SEGURIDAD VIAL
Candasnos y Peñalba reclaman un acceso a la autopista AP-2
Celebran la reducción de siniestralidad y tráfico, pasado un año del fin de los peajes en la autopista
Tras más de un año de la liberación de los peajes en la autopista AP-2, los municipios próximos a la N-II celebran la reducción del tráfico en la nacional, que se ha trasladado a la autopista, al tiempo que también se ha restringido a la mitad los accidentes de tráfico.
Especialmente, parte de los vehículos pesados, que han abandonado la nacional, lo que ha permitido a los vecinos de los municipios de Candasnos y Peñalba poder trasladarse por la carretera con mayor “seguridad y libertad”, señala el alcalde Miguel Antín. “Muchos de ellos van a trabajar a Fraga, Barcelona y Zaragoza ahora con mejor disponibilidad”, remarca el primer edil, que lamenta que el municipio todavía no disfrute de un acceso a la autopista.
Reivindicación
“Es una de nuestras reivindicaciones desde hace muchos años. Estamos pendientes de que nos hagan una entrada y una salida a la AP-2, pero parece que no llega”, apunta el alcalde. La misma reivindicación atienden en el municipio de Peñalba, aunque con menor confianza. “Sería una importante noticia para nuestros vecinos, que podrían tener un acceso más fácil a los núcleos urbanos más cercanos, pero no somos muy optimistas con respecto a ello”, transmite el alcalde Roberto Saurat, en defensa de los habitantes, que también se trasladan a diario a los centros laborales de núcleos urbanos más grandes. A pesar de ello, también celebran que “se haya reducido la siniestralidad y se haya liberado más la carretera nacional”, remarca el primer edil.
En el caso de Fraga, según indican desde el Ayuntamiento, “apenas han percibido el cambio de un año a esta parte”, debido a que el acceso a la autopista es la primera opción para los ciudadanos del municipio del Bajo Cinca.
