Cinca Medio

CINCA MEDIO - ALBALATE DE CINCA

Habilitadas dos viviendas para temporeros en Albalate de Cinca

Las casas podrán albergar a un total de 15 trabajadores del sector frutícola

Autoridades, sindicatos y asociaciones, durante la presentación de las viviendas dignas.
Autoridades, sindicatos y asociaciones, durante la presentación de las viviendas dignas
Á.H.

Los nuevos alojamientos en dos viviendas con capacidad para 15 personas han sido una mejora muy importante, por necesaria, para temporeros en Albalate de Cinca gracias a la iniciativa conjunta del Ayuntamiento, el sindicato agrario Uaga y Cáritas Diocesana de Barbastro-Monzón, cuyos responsables expusieron recientemente la iniciativa en rueda de prensa.

El nuevo servicio es fruto del “empeño conjunto” de las tres entidades que desde 2019 se plantearon buscar soluciones para que los temporeros tuvieran viviendas dignas, según informa Cáritas Diocesana. La pandemia frenó la puesta en marcha de las nuevas viviendas que ya habitan 15 personas, situación que aporta “más tranquilidad”, según el alcalde Ricardo Charlez, quien elogió la labor de Cáritas. Hasta ahora realiza el seguimiento de personas alojadas y su trabajo se extiende más allá de los aspectos laborales para conseguir la plena integración social.

En esta tarea llevan más de 20 años con temporeros que van a trabajar en el campo en la época estival en comarcas de Cinca Medio y Bajo/Baix Cinca. “Desde el año 2014 se prioriza el trabajo con este colectivo y la puesta en marcha del proyecto de intervención con quienes viven en infraviviendas”, explicó Amparo Tierz, directora de Cáritas.

El proyecto cuenta para su desarrollo con el soporte del equipo humano del que forman parte un mediador/traductor de origen africano, un trabajador social y voluntariado. Desde que se inició la pandemia realizaron “tareas arduas” para atender a más de 120 personas durante la campaña pasada. Fruto de esta labor, en julio de 2020, Cáritas alertó al Ayuntamiento y a las autoridades sanitarias del posible brote de covid que se confirmó con 29 personas, contagiadas.

A partir de entonces, se ha trabajado en erradicar y cerrar alojamientos para sustituirlos por viviendas dignas estables. “Lo que no hemos conseguido durante años ha sido posible por la covid”, señaló Juan Rico, trabajador social de Cáritas, que también reclamó más recursos para el medio rural en el que realiza su labor.

A las dos viviendas en uso se sumará una tercera, si todo va bien, antes del verano, para temporeros a quienes se consideran “históricos” porque vienen cada campaña desde hace muchos años, extensible para recién llegados a España en busca de trabajo. Óscar Moret, responsable del sindicato Uaga en sector de fruta, indicó que “la campaña comienza con la incertidumbre de las heladas tardías que mermaron la producción. Se generará un problema social porque mucha gente no tendrá trabajo y eso significa no disponer de ingresos”.