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CINCA MEDIO - #PUEBLOSACTIVOS

"Las personas son el principal activo de Fonz"

La teniente de alcalde María Clusa subraya el entramado de empresas y colectivos que impulsa el desarrollo de la población

"Las personas son el principal activo de Fonz"
"Las personas son el principal activo de Fonz"
S.E.

HUESCA.- El núcleo de Fonz es uno de los pulmones de desarrollo de la comarca del Cinca Medio gracias al impulso de sus empresas pujantes dedicadas en su mayor parte al sector primario y a una buena red de servicios y comunicaciones, lo que le convierte en un punto estratégico y vertebrador del territorio.

La teniente de alcalde de Fonz, María Clusa, subraya que la clave de la actividad en el núcleo está basada en las personas. "Las asociaciones sirven para ir dinamizando y se canalizan a través del Ayuntamiento, con el principal activo que son las personas", comenta.

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Forman parte de esta red de tejido socioeconómico, un total de dos panaderías, dos carnicerías, dos supermercados, una farmacia, un estanco, dos bares, dos bancos, dos talleres (mecánico y agrícola), una carpintería de aluminio, una empresa de transporte de pasajeros, varias empresas de construcción, un instalador eléctrico, de fontanería, sistemas y energías renovables además de tres peluquerías, varias empresas de servicios agrícolas, Centro de día de la Tercera Edad, Oficina de Turismo y asociaciones culturales.

En este enclave existe un GR que permite realizar excursiones a pie, en bicicleta. Y Clusa resalta las buenas comunicaciones del núcleo con una carretera en la que apenas restan dos kilómetros para conectar la población con la autovía en apenas ocho minutos. "Emprender aquí sería mucho más fácil porque disponemos de fibra óptica y una buena carretera", subraya la también edil de Cultura.

Uno de los máximos exponentes del desarrollo de Fonz es la Cooperativa, que funciona como tal desde 1942 aunque su gerente, Carlos Collada, recuerda que sus orígenes se remontan a un acta registral de un grupo olivarero de 1885, que disponía del "Molino Oleario de Cosecheros de la Villa de Fonz".

El punto de partida de la cooperativa tuvo que ver con el desarrollo de una almazara de aceite hasta su constitución en 1942. En la década de los 50 y 60, la cooperativa empezó a prestar maquinaria agrícola a sus socios, además de suministros de fertilizantes o semillas. Los años finales de los 70 del siglo pasado supusieron el inicio de la comercialización de cereales así como la construcción de un secadero de maíz.

En la actualidad, la cooperativa dispone de 204 socios que producen cebada, trigo y maíz, además de un campo de olivos centenarios que ocupan una superficie de 300 hectáreas.

Desde el año 2007, la Cooperativa dispone de su propia envasadora de aceite embotellado. "De esta manera estamos creando un valor añadido a nuestra propia producción y etiquetado de nuestros socios olivareros", resalta. La última inversión de la Cooperativa de Fonz ha sido una fábrica de aceite en la carretera entre Fonz y Monzón.

Collada explica que la cooperativa ofrece un "servicio integral a los agricultores, desde las siembras hasta la recolección y la comercialización, así como en la producción de un aceite de oliva virgen extra".

Gracias a esta producción se genera economía en poblaciones como Abizanda en Aínsa, Estadilla, Estada, Peralta de la Sal, Azanuy, San Esteban, Monzón, Binéfar y Fonz.

GRANJA COLL

Una de las empresas pujantes de Fonz es Granja Coll S. L., dedicada a la producción de porcino y vacuno, con unas cifras de entre 50.000 y 60.000 cerdos al año y unos 10.000 terneros anuales.

Se trata de una empresa familiar con más de 30 años de trayectoria que da trabajo a 25 trabajadores y un volumen de facturación de entre 15 y 16 millones de euros al año, explica su gerente Javier Coll, que comparte su dedicación con su mujer y sus hijos.

Granja Coll dispone de centros de trabajo en Sariñena, Lérida además de granjas de integración y propias. "Nos prestan servicios muchos ganaderos y agricultores de la zona a los que llevamos los animales y ellos los cuidan", subraya.

El destino principal de esta carne para su sacrificio son los mataderos del Grupo Pini y Fribin, entre otros. "Además exportamos bastantes terneros vivos para su sacrificio en el norte de África", comenta el gerente de Granja Coll.

A pesar de las dificultades, Granja Coll "apuesta por crear empleo y asentar población con muchos proyectos de ampliación". Además ha contratado un hotel en Fonz "para diversificar el negocio y prestar un servicio en la localidad".

Javier Coll agrega que "los ganaderos de Fonz son menos competitivos que en otras regiones del Alto Aragón puesto que a pesar de cumplir nuestra obligaciones y pagar los impuestos estatales, autonómicos y locales, tenemos muchos impedimentos para nuestro desarrollo".

Y argumenta que estos problemas se deben a que el Ayuntamiento "no nos ayuda sino que nos estrangula básicamente con los problemas con el agua, al no darnos acceso a algo que pagamos". En este sentido, achaca al consistorio el hecho de "no querer invertir en infraestructuras y no ofrece una alternativa económica y pone muchos limitantes al único sector que está funcionando, que es el primario".

QUESOS VAL DE CINCA

El negocio familiar de Quesos Val de Cinca nació hace 25 años y han sido los hermanos Pilar Febas y Víctor Febas quienes reconvirtieron un granja de vacas "heredada de sus padres que no tenía futuro porque no era rentable", explica la primera.

"A mi hermano y a mi se nos ocurrió emprender", explica Pilar Febas, que estudió Veterinaria y su inquietud, con el apoyo de su hermano les llevó a no abandonar el negocio familiar. "Esto nos llevó a continuar la ganadería y transformar la leche de oveja porque con las vacas no era nada rentable", recuerda.

La puesta en marcha de una granja de ovejas supuso la puesta en marcha de un negocio pionero en la provincia de estas características. "Hace 25 años nadie ordeñaba ovejas para hacer leche", recuerda la propietaria junto a su hermano de Quesos Val de Cinca.

Los inicios de esta reconversión comenzaron con la venta de la leche a una cooperativa. "Pasaron los años y hacíamos una leche de muy buen calidad que no era bien pagada", subraya. Al término de diez años ordeñando ovejas, dieron una vuelta de tuerca a su negocio desarrollando una quesería. "De este modo transformamos nuestra leche de oveja dándole más valor añadido", indica.

Si bien Pilar Febas que la quesería partió con "cero clientes" ahora manejan alrededor de 200, "lo que nos dio una gran tranquilidad". Al final, "tuvimos que salir a la calle para defender nuestro producto e intentar que los clientes lo compraran". De este modo, Quesos Val de Cinca cumplía todo el ciclo de trazabilidad desde la producción hasta la venta final.

También subraya la dificultad "de ser mujer en el mundo ganadero por lo que tuve que trabajar el doble para que se me valorara" e indica que la empresa cuenta ya con ocho trabajadores en plantilla, cuatro hombres y cuatro mujeres.

FERRER TREVIÑO

La empresa de servicios agrarios de Fonz, Ferrer Treviño de Fonz, es otro de los negocios familiares que surgió en este caso a través de la adquisición de una máquina empacadora. "Actualmente empacamos a todos los ganaderos del pueblo y a raíz de eso realizamos todo tipo de servicios agrarios y nos situamos en la vanguardia con la apuesta de la agricultura 4.0", explica Víctor Ferrer quien regenta la empresa junto a su hermano Alejandro y su padre José Ramón.

El paso siguiente de la empresa fue la adquisición de maquinaria agrícola a la última como tractor, abonadora y GPS además de una sulfatadora de última generación. Esta misma empresa se ha especializado en sulfatar y realizar la siembra de maíz. "Ofertamos algo que por el momento no tenemos competencia en el pueblo", explica

El tema del mantenimiento y reparaciones de maquinaria lo realiza expresamente Alejandro Ferrer.

PEYRET FERRER S.L.

La empresa local Peyret Ferrer S.L. completa la actividad en Fonz con varios servicios como excavaciones, movimiento de tierras y transporte de máquinas agrícolas e industriales.

Con 25 años de experiencia, esta empresa familiar la regentan como gerentes los hermanos Eduardo y José María Peyret con el apoyo de su padre José María, y cuenta con una docena de trabajadores en la actualidad. "Nuestra capacidad siempre es la obra mediana y pequeña", explica Eduardo Peyret.

La aportación y la dinamización de la empresa, "es haber conseguido una calidad de trabajo e intentar que nuestro cliente quede satisfecho". De este modo, Eduardo Peyret explica que "el boca a boca les ha llevado a ampliar su cartera de clientes".

En el caso de servicios agrícolas, Peyret Ferrer S.L. ha colaborado en modernizaciones de riego, la preparación de terrenos para la construcción de granjas, la realización de balsas de agua, etcétera. En materia de construcción, sus labores pasan desde la realización de accesos, o la preparación de un terreno para realizar viviendas o naves industriales. Y añade que la filosofía de la empresa es familiar. "Seguimos estando los tres para tomar decisiones porque es la filosofía que nos inculcó mi padre y que queremos seguir manteniendo", añade.