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JACETANIA - ASAMBLEA GANADERA

Malestar de la ADS de Jaca por los prejuicios contra el sector del porcino

Los ganaderos defienden que cumplen con las leyes

Malestar de la ADS de Jaca por los prejuicios contra el sector del porcino
Malestar de la ADS de Jaca por los prejuicios contra el sector del porcino
EFE

JACA.- La Asociación de Defensa Sanitaria (ADS) de porcino Santa Orosia de Jaca celebró el día 5 su asamblea, en la que los asociados recibieron información de técnicos del Gobierno de Aragón acerca de las novedades sobre bienestar animal y medio ambiente que implanta la Administración para lograr una producción más acorde a las demandas del consumidor.

Todos los socios de la ADS son granjeros de la zona y su mayor preocupación es el correcto mantenimiento de las condiciones sanitarias y sociales, ya que también residen en el territorio comarcal. Su modelo productivo es familiar y ellos mismos gestionan sus productos, en el marco de una economía circular que aúna agricultura y ganadería.

Los profesionales reunidos no se sienten identificados con las voces contrarias a la producción ganadera, que en algunos lugares no cumple los requisitos legales, pero sí es la idiosincrasia dentro de la ADS. Ya hace unos años ofrecieron su experiencia técnica en el sector ganadero a los ayuntamientos y las comarcas que conforman su ámbito de trabajo.

"Por desgracia, ni en casos en los que se plantean modificaciones del PGOU que afectan al sector, los consistorios han contado con ellos", según el veterinario de la ADS, Fernando Laguna. El caso más reciente es el del Ayuntamiento de Sabiñánigo, que plantea la prohibición absoluta de licencias para la instalación de nuevas granjas de ganado porcino en todo su término municipal.

Según los componentes de la ADS, "la desafortunada medida se justifica en una serie de falsedades o en el mejor de los casos verdades a medias, que trasladan una imagen completamente distorsionada y equivocada de la profesión en nuestras comarcas".

Estos ganaderos desean participar en los debates y se ponen a disposición de los servicios sociales para que conozcan la realidad de sus granjas y comprueben cómo se cumplen totalmente las exigencias de las normativas que garantizan que al consumidor llegue el alimento en perfectas condiciones higiénicas. Además, destacan el total bienestar de los animales y concluyen que la gestión de sus residuos se lleva a cabo conforme a la ley y el cuidado del medio ambiente.