Jacetania

JACETANIA - PUEBLOS LLENOS DE VIDA

Aísa, en un valle escondido junto al Aspe y el río Estarrún

La localidad incluye Candanchú y Santa Cristina del Somport

Aísa, en un valle escondido junto al Aspe y el río Estarrún
Aísa, en un valle escondido junto al Aspe y el río Estarrún
R.G.

SITUADO junto al río Estarrún, el valle de Aísa es uno de los más bellos y desconocidos de la Jacetania. Se levanta a 1.045 metros de altitud y engloba las pedanías de Esposa y Sinués en un amplio término municipal, que en parte está ocupado por el Parque Natural de los Valles Occidentales. Además, incluye la estación de esquí de Candanchú, la más veterana de España.

Una de sus grandes reivindicaciones es la reforma del tramo de acceso desde Ascara a Las Tiesas, donde ahora hay una pista de tierra. "Supondría tener acceso directo a la autovía y sería fundamental para el valle", según José Luis Galindo, alcalde de Aísa, que tiene 380 vecinos censados entre sus cuatro núcleos.

Para el mes de noviembre, el Ayuntamiento de Aísa espera tener completadas las dos obras actuales, el arreglo del acceso al pueblo por la parte de abajo (entrando desde Jaca) y la mejora del callejón de la Chesa.

También está previsto revisar el Plan General de Urbanismo, adecuar la salida a Aísa por el norte, arreglar la entrada a Esposa y colocar nichos en el cementerio de Sinués.

Otro de los caballos de batalla son las depuradoras de Aísa y Candanchú, que "se espera desbloquear durante este mandato" a través del Instituto Aragonés del Agua o con las subvenciones del Gobierno de Aragón.

Aísa es uno de los cuatro municipios de la Jacetania -junto a Ansó, Hecho y Aragüés del Puerto- que puede solicitar ayudas por la presencia del oso y el lobo. El valle de Aísa es un lugar privilegiado para disfrutar de la naturaleza y practicar múltiples deportes como el esquí, el ciclismo de montaña, el senderismo, el montañismo o el parapente (en la zona de Las Blancas). Ya cuentan con fibra óptica Aísa y Candanchú, mientras que Sinués y Esposa se acogen al proyecto de extensión de la banda ancha que impulsa la Diputación Provincial de Huesca (DPH).

Los amantes de la historia tienen un notable aliciente al norte de Aísa, donde desde el siglo XI se halla el hospital y monasterio de Santa Cristina de Somport, cuyas ruinas se sitúan en pleno Camino de Santiago. Tanto la Senda Pirenaica, como la ruta jacobea ofrecen interesantes recorridos aptos para toda la familia.

Aísa se ubica al sur del pico del Aspe (2.640 metros), que junto a la Llana de la Garganta y la Llana del Bozo forman un perfil montañoso que linda al norte con Candanchú, joya económica del valle. Bajo los picos del Tobazo, la Zapatilla y la Tuca Blanca, hay 51 kilómetros de pistas que hacen las delicias de miles de esquiadores cada invierno.

Dentro del conjunto urbano de Aísa, sobresalen la iglesia parroquial de la Asunción (siglo XVIII) y su hermoso caserío, que se mantiene fiel al estilo de la arquitectura popular de montaña. Otro atractivo es la iglesia gótica de Sinués. El entorno también incluye una zona de observación de las aves, un coto de pesca y una reserva de caza.

Los visitantes disponen de un parking para dejar sus vehículos a la entrada del pueblo. También, pueden coger el autobús de la Mancomunidad del Alto Valle del Aragón, cuya línea circular Jaca-Aísa-Borau-Jaca ofrece dos servicios con salida desde la capital jaquesa cada viernes a las 8 y 14 horas hasta el día 6 de septiembre. Candanchú acaba hoy sus fiestas y Aísa celebrará las suyas a mediados de mes.