La Fiesta de las Grullas del Pirineo vuela alto

Entre los días 6 y 7 de marzo, Artieda celebró la primera Fiesta de las Grullas del Pirineo, un evento promovido por la Asociación Río Aragón, el Ayuntamiento y los vecinos para celebrar su migración y reivindicar la protección de una zona de gran riqueza ambiental que está muy afectada por el proyecto de recrecimiento de Yesa.

Medio centenar de personas se acercaron a disfrutar de la cita en la parte zaragozana de la comarca de la Jacetania, donde hubo actividades dirigidas a todo tipo de públicos como charlas de iniciación a la ornitología, una muestra de anillamiento científico de aves o talleres de comederos de pájaros con materiales reciclados.

"El temporal de viento y nieve que desde unos días antes impidió a las grullas cruzar los Pirineos -su mayor obstáculo en el viaje hacia los lugares de cría en el norte de Europa- permitió disfrutar de un grandioso espectáculo natural con más de 1.200 de estas bellas aves migratorias concentradas alrededor de Artieda", explicaron desde la organización, que agrega que "los bandos de grullas se observaron en vuelo, recortadas frente a las montañas nevadas y también paradas, comiendo y descansando por los campos del pueblo".

La primera Fiesta de las Grullas del Pirineo reunió a alrededor de medio centenar de aficionados a la ornitología y habitantes de la zona con curiosidad por estas aves y "pretende consolidarse como la cita anual de despedida de las grullas en Aragón", después de su paso por la laguna de Gallocanta (Zaragoza-Teruel) y la villa de Montmesa, en la Hoya de Huesca. Se calcula que alrededor de 300.000 grullas han migrado este año a través de los Pirineos.

Aparte de la atenta observación de aves, en esta primera edición de la fiesta se organizaron otras actividades gracias a la colaboración de la Red de Educadores Ambientales de la Jacetania (REAJ), el Grupo de Zaragoza de WWF o el Grupo Ornitológico Oscense (GOO), cuyos expertos realizaron una muestra educativa de anillamiento científico y "quedaron fascinados por la rica biodiversidad del soto del río Aragón, un bosque de ribera que sería destruido si se finaliza el recrecimiento del embalse de Yesa".

Los organizadores señalaron que "el "atasco" de grullas provocado por el temporal fue todo un regalo para los amantes de las aves", pero lamentan que "su parada las obligó a alimentarse en los campos de labor, provocando daños a los agricultores locales, sobre todo en los cultivos recién sembrados",

En este sentido, sostienen que "estas bellas aves protegidas son un patrimonio de toda la sociedad" y añaden que "los daños que provocan no deben ser costeados por los agricultores".

Por ello, la Asociación Río Aragón y el Ayuntamiento de Artieda pedirán al Gobierno de Aragón "que evalúe la situación y que tome medidas para compensar a los agricultores dónde y cuándo sea necesario". "Solo así -concluyen- podremos asegurar la tranquilidad tanto de las grullas, como de las gentes del campo, durante su espectacular paso migratorio por Aragón".