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JACETANIA - CIERRE LÍNEA DEL CANFRAC

Este viernes se cumplen 50 años del cierre de la línea del Canfranc

Los actos conmemorativos previstos se suspenden por la emergencia sanitaria del coronavirus

Ábalos visita las obras ferroviarias y de restauración de la Estación Internacional de Canfranc
Ábalos visita las obras ferroviarias y de restauración de la Estación Internacional de Canfranc
R.G.

JACA.- Este mismo viernes se cumplen 50 años del cierre de la línea internacional del Canfranc, que tuvo lugar el fatídico día 27 marzo de 1970, cuando un tren de mercancías sufrió un accidente en el puente del L"Estanguet, entre las estaciones francesas de Bedous y Cette-Eygun. A raíz de ello, no volvió a restablecerse el tráfico de viajeros y mercancías, dando lugar a una larga reivindicación que sigue más viva que nunca a ambos lados del Somport, en plena pandemia.

"A pesar de las circunstancias especiales, no queremos que esta fecha pase desapercibida y debemos recalcar los importantes avances que ha habido en estos últimos años", apuntó Fernando Sánchez, agregando que "en Francia el tren llega a Bedous y Europa apoya el proyecto con dinero ya no sólo para estudios, sino también para las obras de la nueva estación de Canfranc y el haz de vías".

Igualmente, el alcalde de Canfranc comentó que "la explanada de la estación se está reestructurando con una doble función: la primera, dar uso a la antigua estación de tren (en este caso para un hotel); y la segunda, preparar el nuevo haz de vías y la nueva estación, de cara a la reapertura de la línea internacional". Las obras del emblemático edificio "avanzan a buen ritmo".

"Cada vez estamos más concienciados de que los cambios en el transporte y el cuidado del medio ambiente deben ser claves en el futuro. El Canfranc reúne estos dos requisitos, es una línea ya hecha y el ferrocarril es mucho menos contaminante que otros medios de transporte. Así lo ve Europa y de ahí su apoyo", razonó Fernando Sánchez.

Desde el Ayuntamiento de Canfranc desean que "esta conmemoración pueda dar un último empujón para que los Estados francés y español acuerden la reapertura y le pongan fecha". Del mismo modo, destaca la labor de las personas que "han luchado para que la reivindicación no quede en el olvido", en especial Crefco y Creloc, así como los Gobiernos de Aragón y Aquitania.

ACTOS POSPUESTOS

Con motivo de esta efemérides, Crefco y Creloc habían organizado una concentración para pedir la reapertura de la línea. La cita iba a tener lugar este sábado en Bedous, pero la pandemia de la covid-19 y las limitaciones del estado de alarma han llevado a aplazar esta convocatoria.

También fue suspendida la visita a las obras de la estación de Canfranc que el Gobierno de Aragón tenía prevista el pasado martes, así como los actos que el Ayuntamiento de Canfranc programó este viernes, en uno de los cuales Crefco y Creloc iban a presentar su libro blanco sobre la reapertura.

"Cuando la situación lo permita, sea en las fechas habituales (en torno al 18 de julio), sea en otra, Crefco y Creloc organizarán una movilización para gritarle al mundo que 50 años sin el Canfranc ya son demasiados y que los estudios que se están realizando tienen que plasmarse en un calendario para la recuperación del ferrocarril internacional", dijo el histórico miembro de Crefco Luis Granell, que reivindica que "la topera que marca en Bedous el final de la parte francesa de la línea tiene que ser eliminada y sustituida por una nueva vía que permita el tráfico internacional".

PROYECTO SOSTENIBLE

Según el vicepresidente encargado de las relaciones transfronterizas del Creloc, Gérard López, "es necesario reabrir la línea y trasladar allí el transporte de mercancías, ya que las condiciones de vida de los habitantes de los valles de Aspe y Aragón corren el riesgo de deteriorarse considerablemente si un mayor número de camiones cruza esta ruta cuando las autovías (A-21 y A-23) se encuentren en Jaca". "Nuestros valles se volverán más contaminados y los turistas no vendrán a respirar el aire fresco de nuestras montañas", agregó.

Desde el colectivo galo, creen que "Europa y los Gobiernos de Aquitania y Aragón están empujando para reabrir", por lo que "ahora solo falta motivar a los Gobiernos centrales de Francia y España". "Hoy es tiempo de quedarse en casa" -afirman-, "pero pronto nos veremos para reivindicar de nuevo la reapertura de la línea Pau-Oloron-Canfranc-Zaragoza".

"LAS POSIBILIDADES DE FUTURO SE VISLUMBRAN CON LAS OBRAS"

Adrián Baquero, de la Asociación Zaragozana de Amigos del Ferrocarril y Tranvías (Azaft), declaró que "el Canfranero lleva 50 años buscando su sentido, que no es otro que comunicar España con Francia".

"Ahora, puede ser una línea deficitaria en términos económicos, pero desde luego no es deficitaria en su incalculable valor patrimonial y sentimental para Aragón, ni en sus infinitas y prometedoras posibilidades de futuro, que empiezan a vislumbrarse con las obras de la explanada de los Arañones, el futuro museo del ferrocarril y los planes de reapertura de la línea ferroviaria alentados por los avances de la vertiente francesa hasta Bedous", explicó.

"Un siglo después, compartimos la ambición de nuestros antepasados aragoneses, manteniendo la esperanza de volver a disponer de un ferrocarril que nos abra un paso directo a Europa a través de Francia, pues por la vía del Canfranero discurren trenes de viajeros y de mercancías, pero también discurren nuestros sueños y esperanzas de futuro", concluyó Adrián Baquero.