El Camino de Santiago aporta 5,6 millones a la Jacetania

Si fuéramos capaces de atraer a la mitad de los peregrinos que pasan por la zona navarra (es decir, unos 20.600), teniendo en cuenta el coste medio, los ingresos en la zona serían de 5,6 millones de euros". Así lo pone de manifiesto la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca en su reciente informe sobre el desarrollo del Camino Francés por Aragón.

El informe de 23 páginas fue entregado a las administraciones. "Con él se pretende poner la primera piedra sobre la que sustentar estudios más detallados por parte de instituciones públicas y privadas", según el presidente de la asociación jaquesa, Javier Gazapo, que valora "el alto poder vertebrador que el Camino de Santiago puede tener" para la Jacetania.

"No tratamos de imponer nada. Simplemente queremos poner en cotización una herramienta que está poco activa y que podría suponer una importante ayuda a la maltrecha economía que nos está dejando la pandemia, con un coste relativamente pequeño", continuó el jaqués, que ya defendió el potencial de la ruta jacobea en la reunión "on line" que organizó la Comarca de la Jacetania el pasado día 22 de abril, junto a otras asociaciones turísticas y empresariales.

La introducción del informe recuerda el Congreso Internacional del Camino de Santiago impulsado en 1987 en Jaca por el sacerdote gallego Elías Valiña para promover "el tramo menos conocido" de la ruta jacobea, el que empieza en el puerto del Somport y desciende por el valle del Aragón hasta la capital jaquesa para seguir por la Canal de Berdún hacia la Alta Zaragoza.

FALTA DE APOYOS

"Desde entonces, la situación del Camino Francés poco ha variado. En nuestro territorio, hasta hace poco tiempo el escenario ha sido de abandono e incredulidadpor parte de las instituciones públicas y los sectores privados. No se ha considerado un recurso de primer orden y en consecuencia, es un producto no explotado", asegura el informe.

En el resto de autonomías (Navarra, La Rioja, Castilla y León, y Galicia), "ha ocurrido justamente lo contrario: se ha creído en el potencial del Camino y lo han desarrollado, logrando un impacto socioeconómico muy importante, frenando bruscamente la despoblación en el ámbito rural, creando empleo y aumentado las plazas de alojamiento".

"Por la covid-19, las costumbres de movilidad van a cambiar. Se preferirán destinos no masificados en un entorno natural o rural. Se buscaba la proximidad y la relación social y a partir de ahora se va a exigir cierta distancia", augura la asociación jaquesa, que piensa que "el peregrino quiere volver a caminar en cuanto la situación se lo permita, por lo que tenemos que estar preparados para ofrecer una peregrinación de garantías, que será nuestra mejor baza para el futuro".

Según este informe, "es necesaria la implicación del sector público y privado" para dar servicio al peregrino, que "busca elementos -el patrimonio natural y cultural- que ya tenemos y solo hay que saber mantener". También se hace hincapié en la necesidad de adaptar la oferta a las circunstancias actuales, de modo que "hoteles, albergues y el resto de alojamientos cumplan las medidas sanitarias, con un aforo más limitado", lo que puede suponer un nuevo mercado para la hostelería.

Desde la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca, señalan que "es muy posible que algunos establecimientos hoteleros no abran por el coste que les va a representar el distanciamiento social", por lo que "es preciso acoger al peregrino de forma familiar, informarle de forma detallada y hacer un seguimiento de sus necesidades hasta que abandone el territorio". También abogan por implantar un servicio de autobús desde Somport a Undués de Lerda y agregan que por ahora "hay que ocuparse de los peregrinos nacionales, que serán los primeros en volver".

Entre las debilidades o carencias del Camino Francés por Aragón, lamentan "la falta de servicios" como cajeros, hostelería, comercio y transporte que hay desde Santa Cilia a la frontera con Navarra, así como "la falta de zonas de descanso y fuentes de agua". Del mismo modo, "falta promoción" y "el patrimonio religioso está cerrado, cuando es altamente demandado por el peregrino", cuyo gasto medio es de 50 euros al día según numerosos estudios.

Como fortalezas, indican que "el territorio tiene un fuerte potencial y unos servicios" que hay que "adaptar al peregrino". También señalan que la actividad jacobea "se complementa perfectamente con el resto de los servicios turísticos existentes". Poseer el lugar más alto del Camino de Santiago (el puerto del Somport) se considera otro punto fuerte, al igual que el trabajo del albergue de Arrés, "por el que todo peregrino que se precie quiere pasar".

Para la asociación de Jaca, "hasta la fecha, el Camino de Santiago por Aragón no ha sido ni de lejos el lugar de inicio de los peregrinos para ir a Santiago; todo lo contrario: el peregrino que por definición es un "coleccionador de caminos", viene de propio para realizar el tramo entre Somport y Puente La Reina de Navarra".

POTENCIAR LA SALIDA

"El desconocimiento del inicio del Camino en Somport puede hacer que se considere que se inicia la ruta en la cima de un puerto de montaña donde no hay nada. Quizá sería una buena iniciativa asociarlo a la marca Somport-Candanchú", explica la asociación, que recuerda que la ruta "tiene un fuerte componente de desestacionalización", ya que "la peregrinación se extiende todo el año", aunque el periodo de mayor afluencia es de abril a mediados de octubre.

Las conclusiones del informe reiteran "la enorme pérdida de oportunidades por la falta de promoción y apoyo institucional (público y privado) que ha tenido el Camino de Santiago en nuestro territorio". "No podemos dejar pasar nuevamente este tren, porque sería la defunción de nuestro Camino. Tenemos la oportunidad de reinventarnos y tenemos el producto desestacionalizado más atractivo".

"Desde la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Jaca, esta reivindicación ha sido un clamor constante, una llamada de atención para que desde el tejido empresarial e institucional se atendiera. Confiemos en que a partir de ahora podamos iniciar una nueva etapa y aunque sea imposible recuperar el tiempo perdido, cambiemos el rumbo apoyando, potenciando y promocionando el Camino de Santiago Francés por Aragón", concluyen.