Jacetania

JACETANIA-RIBAGORZA - ATAQUES DEL OSO

Sendos ataques de osos a reses en Jacetania y Ribagorza

Un cabrito se encuentra desaparecido y una cabra fue herida cerca de Siresa

Sendos ataques de osos a reses en Jacetania y Ribagorza
Sendos ataques de osos a reses en Jacetania y Ribagorza

HUESCA.- El oso ha vuelto a atacar a la ganadería pirenaica en los dos últimos días. El primero se produjo en la noche del viernes al sábado cerca de Siresa, con un cabrito desaparecido y una cabra con la pata rota en una zona frecuentada por Claverina y Nere, donde se han hallado huellas y excrementos de oso. Y?el segundo, en la noche del sábado en Cervín, en una zona frecuentada por Sarousse, con una oveja muerta,.

La osa Sarousse ha matado la tercera oveja en tres semanas al mismo ganadero de Campo. José Laencuentra se confiesa impotente ante una situación que, no por repetitiva, supone una merma constante en su rebaño de casi 400 cabezas que ha vuelto a ser atacado en el monte Cervín. Los vigilantes del Gobierno de Aragón, se desplazaron ayer hasta el lugar y hallaron pelo de la plantígrada.

El ataque ha vuelto a producirse durante la madrugada, en este caso este domingo, y en la misma zona que los otros dos anteriores, en el monte Cervín, donde pasta el rebaño. "Esta mañana cuando he subido me he encontrado lo mismo otra vez", relata José Laencuentra que, sin embargo, ha pasado algo más de miedo en esta ocasión. "Esta vez la había escondido más en un pinar muy espeso con mucho boj y los buitres no se atrevían a entrar. Me han marcado el punto, pero al no entrar, he pensado que la osa estaría allí".

Aun así, el ganadero se ha adentrado en el pinar y ha seguido el rastro de sangre que había en el suelo hasta dar con el cadáver de la oveja. "Se ha comido el pecho y la ha vaciado, pero la había escondido porque se guardaba el resto", relata.

Tras dar aviso a los guardas, ha venido la patrulla de vigilancia del oso que, según Laencuentra, ha confirmado el ataque. "No había patadas por el tipo de terreno, pero sí han cogido pelo de la osa. Es una zona de mucha vegetación", recalca. Se trata de la tercera oveja que mata la osa Sarousse en las últimas tres semanas. "Llevo así diez años", lamenta, mientras se queja de que ni siquiera los precios serán los que les hagan dejar la ganadería. "Al final, la reintroducción de depredadores y las trabas serán los que nos hagan dejar el oficio", concluye.

En el caso de la Jacetania, hay un cabrito desaparecido y otro herido después del ataque registrado en la noche del viernes al sábado en las inmediaciones de Siresa, en el valle de Hecho, donde se encontraron huellas y excrementos de oso. La zona es frecuentada por Claverina y Nere.

Javier Laplaza, el ganadero afectado, tiene seis cabras desaparecidas a raíz de los tres ataques sufridos en el último mes. Con respecto al último ataque, mantiene la esperanza de que la cabra herida no tenga una pata rota, después de que el animal fuera tratado y le comenzara a bajar la inflamación. Este lunes, los agentes de la Patrulla Oso volverán a la zona, pero reconoce que "es muy difícil" que encuentren los restos de los animales que desaparecieron.

El cheso tuvo que volver a avisar a la Patrulla Oso cuando se encontró que su rebaño había bajado a la cuadra. "Las voy a tener que dejar encerradas durante unos días, pero la cabaña tiene que estar suelta. No pueden estar encerradas mucho tiempo, porque se pelean y ya murieron tres en invierno", dijo el ganadero, que además tiene que alimentar al rebaño con comida preparada para el próximo invierno, lo que repercute en el aumento de los costes de la explotación.

"Si hacen algo mal las cabras, tengo que responder yo, pero si lo hace el oso, no pasa nada", lamentó Laplaza, que aboga por la retirada de Claverina (a la que se atribuyen al menos los dos primeros ataques) y lamenta la falta de apoyo al sector ganadero. "Vamos a aguantar lo que podamos, pero lo que quieren es que nos vayamos y que viva el oso tranquilo", denunció. Los tres ataques sufridos por su rebaño se produjeron en una misma zona, a la que en los próximos días va a acudir un rebaño de 3.000 ovejas que está en un puerto cercano, por lo que el ganadero teme nuevos daños.