Ecologistas urgen la reparación de las afecciones causadas al río Osia

Organizaciones ecologistas aragonesas han instado este miércoles al Departamento de Vertebración del Gobierno de Aragón a reparar de forma urgente las afecciones causadas al cauce del río Osia durante las obras de la carretera de acceso a los núcleos de Jasa y Aragüés del Puerto, en el Pirineo de Huesca.

En un comunicado conjunto, ANSAR, Amigos de la Tierra-Aragón, Ecologistas en Acción de Zaragoza y la Fundación Quebrantahuesos lamentan la actitud del referido departamento autonómico un año después de la finalización de las obras viarias y advierten que la "muy grave" alteración provocada ha incrementado la peligrosidad del cauce en episodios de crecida.

Destacan que una vez reconocidos los daños causados, la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) requirió al Gobierno de Aragón el 29 de septiembre de 2020 a llevar a cabo la reestructuración fluvial del tramo afectado y a presentar un documento técnico que acreditara estos trabajos.

Dicho requerimiento, añaden los ecologistas, fue reiterado en febrero de este año y, posteriormente, el pasado mes de julio, dando al Gobierno aragonés un plazo de diez para presentar un plan de etapas para la restauración de las afecciones causadas al Osia y a comenzar los trabajos en un máximo de quince.

Las organizaciones conservacionistas citadas consideran una "gran irresponsabilidad" la falta de respuesta de la Subdirección General de Carreteras de Huesca, dependiente del Departamento de Vertebración, a los requerimientos.

También critican la "irresponsabilidad" del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga), que no informó de los condicionamientos a adoptar hasta la fase final de la obra de reparación viaria, y de la CHE, que, afirman, a pesar de los requerimientos hechos "no actuó en su momento como organismo responsable de la cuenca cuando había sido alertada de lo que estaba ocurriendo y debería de haber evitado el daño causado".

"No puede ocurrir que se inviertan 339.097 euros en la reconstrucción de un terraplén de apoyo de la carretera que había sido destruido en una crecida del río Osia y que, tras la realización de la misma, no solo hayamos producido impactos ecológicos y geomorfológicos graves, sino que además hayamos aumentado la peligrosidad ante futuras crecidas", subrayan estas organizaciones.