Jacetania

SUCESO EN LA NIEVE

Muere en Astún una esquiadora de 63 años de Madrid

Se trata del tercer accidente mortal en cinco días para la estación jaquesa

Imagen de uno de los primeros tramos de la pista La Secreta.
Imagen de uno de los primeros tramos de la pista La Secreta.
S.E.

Una mujer de 63 años y procedente de Madrid ha muerto este lunes en la estación de Astún, como consecuencia del grave accidente que tuvo sobre las doce y media de la mañana, al sufrir una larga y aparatosa caída por una ladera cuando se encontraba esquiando en la parte final de la pista de La Secreta.

“La señora tuvo la mala suerte de chocarse o engancharse con otro esquiador, que casualmente era su marido, se ha desequilibrado y ha salido por una ladera”, ha explicado a este diario el director comercial de Astún, Andrés Pita, agregando que el fallecimiento de la esquiadora se ha producido en el centro médico, poco tiempo después de ser evacuada por el personal de la estación.

El complicado estado de la nieve del Pirineo oscense -con las heladas de los últimos días- ha podido jugar un papel decisivo a la hora desencadenar el accidente sufrido por la madrileña, de cuyo incidente han sido  testigos varios esquiadores que se encontraban en la misma zona y se han encargado de dar el aviso a los servicios del centro invernal.

Astún lamenta la muerte de esta esquiadora y quiere transmitir las condolencias a sus familiares. En el momento del accidente, la fallecida se encontraba en el último tramo de La Secreta, una pista roja (difícil) de una longitud de unos 865 metros. Esa pista comienza a una altura media en el centro invernal y concluye en su parte más baja, lindando con otras dos pistas rojas.

Semana negra

El trágico accidente protagonizado por la esquiadora madrileña da continuidad a la semana negra que está viviendo la estación de Astún, que ya suma tres usuarios fallecidos en apenas seis días.

Hay que recordar que el pasado miércoles, día 12, perdió la vida un joven de 19 años de Monzón, que se cayó por un barranco cuando esquiaba fuera de pistas, cerca de la zona de Truchas.

Apenas 48 horas después, el viernes 14, hubo que lamentar la muerte de un esquiador de 71 años y natural de Barcelona, que también se precipitó por un barranco, en la misma zona de Truchas, aunque en otro lugar situado a mayor altitud.

Es además, de la cuarta víctima mortal en la Jacetania en seis días fallecida durante la práctica de deportes de invierno, ya que este sábado un montañero perdía la vida tras sufrir un accidente en el pico Aspe.

Alto riesgo

Todos estos accidentes nos tienen que hacer reflexionar como sociedad, tanto a nivel político, desde el deporte, con las federaciones, o en el mundo empresarial, entre los comerciantes y hosteleros”, ha declarado el director de la Oficina de la Montaña de Jaca, Íñigo Ayllón, agregando que “es muy grave que esto suceda en solo una semana y además, es muy preocupante para un territorio turístico como la provincia de Huesca”.

A su juicio, estos sucesos “no son casualidad” y se deben a que “las condiciones de la nieve están excepcionalmente complicadas”. “Si -pese a ello- la gente continúa actuando como lo haría de forma habitual, es normal que haya estos problemas”, apuntó, solicitando prudencia a todos los montañeros, puesto que los últimos incidentes registrados en el Pirineo “abarcan casi todo el rango de actividades”, si a los tres esquiadores de Astún y al montañero del pico del Aspe le sumamos el caso de una mujer que murió cuando practicaba raquetas a mediados de la semana pasada en el pico del Midi d’Ossau, en Francia.

La sucesión de accidentes coincide con el primer invierno de convivencia para el centro A Lurte de Canfranc Estación -que ha retomado sus boletines de peligro de aludes- y la Oficina de la Montaña de Jaca, abierta el pasado mes de julio. Precisamente, “ya se avisó el martes de la semana pasada y se insistió el miércoles en que la situación es excepcionalmente dura”, como explicó Ayllón, recordando que “se recomendaba no salir fuera de pistas”.

Una de las consecuencias turísticas de la pandemia del Covid-19 está siendo el aumento de visitantes a la montaña. “El ‘boom’ que hubo los dos últimos veranos se va a reproducir todos los meses”,  ha advertido el director de la Oficina de la Montaña de Jaca, recordando que “en Navidades se tuvo que llegar a cerrar el parking de Ordesa”.

Dentro de lo positivo, Íñigo Ayllón ha asegurado que “desde el verano ha habido un cambio en el perfil del visitante, que ahora, en invierno, tiene más nivel” y a la Jacetania llega en su mayor parte desde Zaragoza, Navarra, País Vasco y Madrid. “Muchos planifican más la actividad en casa y nos consultan para tener información de primera mano”, ha conlucido, incidiendo en que es clave preparar cada salida a la montaña, a sabiendas de que el riesgo cero no existe.