Jacetania

GANADERÍA

El oso puede estar detrás del ataque a un rebaño en Ansó

Dos ovejas murieron y otras dos resultaron heridas en este nuevo incidente

Restos de una de las ovejas que murieron en el reciente ataque registrado en los montes de Ansó.
Restos de una de las ovejas que murieron en el reciente ataque registrado en los montes de Ansó.
S.E.

Los valles occidentales de la Jacetania vuelven a estar en alerta por la presencia del oso, al que supuestamente se atribuye un ataque registrado en el término municipal de Ansó en la noche del sábado 17 al domingo 18, durante el que murieron dos ovejas y otras dos resultaron heridas. Además, desapareció la perra que cuida el rebaño.

Este viernes seguía pendiente la confirmación de la autoría por parte del Gobierno de Aragón, si bien “el guarda forestal tomó muestras y es el oso, porque se ve la marca en la piel rajada”, según indicó convencido Domingo Laplaza, ganadero de Siresa (Hecho) afectado por el suceso.

Laplaza y otros ganaderos de la zona cuentan con unas 2.000 ovejas y 100 cabras en los montes que fueron objeto del ataque. El GPS registró un movimiento extraño por parte de los animales, por lo que se dio aviso al guarda forestal, que encontró una oveja muerta. Los ganaderos hallaron otro cadáver y observaron que dos ovejas se habían roto alguna pata, posiblemente al huir del oso. Dentro de lo malo, este viernes ha aparecido la perra en buen estado.

“Llevamos muy mala racha”, ha apuntado Laplaza, pues a final de agosto murieron dos ovejas y una cabra en otro ataque que también se atribuye al oso y del que el Gobierno de Aragón ha señalado que no había evidencias suficientes para determinar la autoría.

“Convivir con el oso es algo que tenemos asumido”, ha dicho Laplaza, deseando que el otoño frene los ataques. “A ver qué pasa. Esperemos que nos deje tranquilos”, continuó el ganadero, que no va a encerrar al rebaño, “porque hemos pagado mucho dinero por alquilar los montes”. En las últimas horas, el afectado ha hecho los trámites para pedir la compensación por las últimas ovejas muertas.