Lucie Magi: “Una buena gimnasta debe tener muchas cualidades”
“Como entrenadora soy respetuosa, cariñosa, de trato amable, empática y exigente”
![ECOS.- Entrevista. Fotos[[[DDA CORRESPONSALES]]]](https://imagenes.diariodelaltoaragon.es/files/image_990_v3/files/fp/uploads/imagenes/2023/04/01/lucie-magi.r_d.621-116-11124.jpeg)
¿Cuántas deportistas tiene el club este curso?
—Tenemos 106 gimnastas, todas ellas chicas. Hemos tenido pocos chicos, pero uno muy bueno que llegó a nivel nacional. Hoy tiene casi 21 años y es como un hijo.
A la gimnasia rítmica le ha perjudicado ser un deporte minoritario y preferentemente femenino. ¿Va ganando la atención que se merece?
—Es un deporte muy exigente física y mentalmente, de vida relativamente corta. Tiene un historial espectacular en cuanto a resultados y va ganando su espacio. Según el CSD, España se encontraba en 2021 en el puesto 18º de licencias federativas entre 66 deportes y 6º en licencias femeninas. Mueve a miles de personas.
¿Qué cualidades debe tener una buena gimnasta?
—Muchas y cada vez trabajamos más en ellas. La motivación, la fuerza de voluntad, la tolerancia a la presión y la frustración, el trabajo en equipo, la gestión de emociones, el aprender a perder, la capacidad de superación y adaptación. Aspirar a encontrar el equilibrio entre todo esto.
¿Cómo es Lucie Magi como entrenadora?
—Respetuosa, cariñosa, de trato amable, empática y exigente. Cercana para proporcionar confianza en las gimnastas, pero sin inmiscuirme en su vida privada.
¿El negocio es la negación del ocio o se divierte currando?
—Me gusta mucho mi trabajo, siempre hay donde darle una vuelta de tuerca. Exige estar reciclándose todo el tiempo, estudiar el código de puntuación, buscar músicas, maillots, pensar nuevas formas de movimiento y unirlo todo en la cabeza para luego ponerlo en práctica. Es altamente motivador.
¿Qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?
—La vida con mis hijos y mi pareja, el tiempo libre, los viajes, la música.
¿Y cuál es la excitación que más le irrita?
—Las personas que no se autoevalúan.
A palabras necias, ¿oídos sordos, la otra mejilla o mamporro dialéctico?
—¿Qué? No. A nadie nos gusta que se hagan los locos con uno, ser víctima de violencia gratuita o generar un enfrentamiento e ir de sabelotodo. La comunicación respetuosa por encima de todo.
¿Qué le diría a la gente de Jaca y del resto de la provincia para que se anime a acudir a la prueba de los Juegos Escolares que este fin de semana organizan en casa?
—Verán todos los niveles de la gimnasia rítmica de la provincia, desde las que compiten por primera vez, con sus nervios y emociones a flor de piel, hasta las que tienen mucha experiencia, bagaje e intentan buscar la perfección y el mejor resultado.
Su apellido da juego. ¿Se puede llegar a hacer magia sobre el tapiz?
—Siempre se ve magia en el tapiz y aflora gracias a las vivencias diarias con las alumnas, incluso hasta saltar las lágrimas de emoción. No siempre los resultados o los podios son lo importante, sino el desafío personal de cada una en su nivel.
¿Tuvo pesadillas sobre algún campeonato?
—Con muchísimos, pero sobre todo pánico de quedarme dormida y no aparecer. Vivir en Jaca supone tener que viajar y sobre todo madrugar. Me pongo cuatro alarmas mínimo, pero no sirven de nada porque me despierto siempre antes de que suenen. Estoy en alerta constante.
¿Por quién doblan las campanas? (Un recuerdo en positivo).
—Por las buenas personas que me rodean y me hacen mejor persona: mis hijos, mi pareja, mis hermanas, mis padres, mis amigas de aquí y de allá.
En esto del deporte, al margen de la gimnasia rítmica, ¿practica o admira?
—Ambas. Todo lo que me rodee de naturaleza a ser posible. Los paseos por la montaña, me gusta la escalada y las travesías con mis amigas montañeras.
Fue una de las 12 personas que representaron a Jaca en el programa “Juegos sin fronteras”, que emitió Telecinco en 2020. ¿Qué recuerdos tiene de esa experiencia?
—Fue alucinante, volví a ser una niña. En Buenos Aires lo veía de pequeña y estar ahí parecía un sueño. Divertidísimo, encima ganamos y pasamos a la final. Fueron 10 días que me quedarán para siempre en el recuerdo.
¿Orgullo altoaragonés o cosmopolitismo planetario?
—Jaca me ha dado la suerte de criar a mis hijos en un paraíso y la oportunidad de desarrollar mi carrera. No puedo estar más agradecida y orgullosa de todo lo vivido, aprendido y conseguido, pero no tengo un sitio donde diga ‘aquí me quedaré para siempre’. Aún me quedan muchos por visitar y vivir.
Si los reyes de Aragón levantaran la cabeza y vieran el panorama, ¿volverían a su reposo eterno a la velocidad del rayo?
—Podría ser, pero cada época tiene lo suyo. Ahora lo tenemos todo y vivimos quejándonos. Somos de naturaleza inconformista. Yo personalmente soy muy consciente de todo lo bueno que me rodea y agradezco mi suerte.