tradiciones
La sequía resta vistosidad al descenso de navatas de Hecho
Dieciseis navateros, tres de ellos debutantes, han surcado las aguas del Aragón Subordán

La persistente sequía y el escaso caudal del río Aragón Subordán han condicionado el 14º Descenso de Navatas celebrado este domingo en Hecho, restando una cierta vistosidad a la jornada, que, pese a todo, ha congregado a un buen número de chesos y visitantes, en el marco de un día soleado y enraizado con las más antiguas tradiciones del valle.
“Hemos tenido algo de suerte con la tormenta de ayer, que ha ayudado, pero aun así baja poca agua. Las navatas se han encallado en algunos tramos, han cogido poca velocidad y eso las ha retrasado mucho”, ha comentado Gema Fondevila, secretaria de la Asociación de Navateros de la Val d’Echo, que organiza esta popular cita.
Conscientes del bajo caudal del Aragón Subordán, los navateros chesos han tenido que tomar la decisión de hacer el descenso o no durante la misma mañana del domingo, una vez comprobado el efecto de la tormenta sobre el río, sabiendo que la sequía aumenta los riesgos de accidente en el caso de que las embarcaciones se puedan atascar.
Hecho ha sido escenario del descenso de dos navatas con 16 personas a bordo, 8 en cada una. Como novedad, hay que destacar el estreno de tres jóvenes de la localidad (Jorge Ustáriz, Ignacio Pérez y Paula Climente), lo que, unido al debut de Marcos Coarasa en 2022, favorece el relevo generacional en una actividad que se viene consolidando.
“En los últimos años, está habiendo bastantes chicos de las nuevas generaciones, entre las que la actividad tiene una buena aceptación”, ha explicado Gema Fondevila, con satisfacción, ante el creciente interés de la juventud por recuperar las navtas, que fueron clave para la economía de Hecho a partir del siglo XVI, quedando en desuso a mitad del siglo XX.
La preparación de las dos embarcaciones -ambas de cuatro trampos o secciones- llevó meses de trabajo a los navateros chesos, que completaron el recorrido habitual por el entorno del pueblo, aunque tuvieron que descender a menor velocidad por precaución ante la escasez de agua en algunas zonas del río Aragón Subordán. Su ilusión es que la sequía remita y que en 2024 la 15ª edición del descenso pueda ser más espectacular.
Durante toda la jornada, el público se ha repartido por varios puntos del recorrido. Algunas personas se han acercado al lugar de inicio del descenso, haciéndose fotos con los navateros y preguntándoles sobre la labor que realizaban sus antepasados para transportar la madera hasta Zaragoza o Tortosa, entre otros destinos.
La entrañable jornada que vive el valle de Hecho continúa con una comida popular que reúne a unas 200 personas. La cita se organizó en el trinquete ante las previsiones de lluvia que amenazaban este fin de semana, durante el que el público también disfruta de un mercado agralimentario compuesto por 35 productores de España y Francia.