La Hoya

LA HOYA - FIESTA

Devoción y convivencia acompañan a fieles y muchos participantes en honor a la Virgen del Viñedo

El buen tiempo ha acompañado a una jornada donde no han faltado las comidas y actividades en torno a la ermita

Devoción y convivencia acompañan a fieles y muchos participantes en honor a la Virgen del Viñedo
Devoción y convivencia acompañan a fieles y muchos participantes en honor a la Virgen del Viñedo
R. G.

LOPORZANO.- La jornada romera y devocional en torno a la ermita de Nuestra Señora de la Virgen del Viñedo, no ha defraudado este miércoles 1 de mayo a todos los asistentes a esta cita marcada por el carácter devocional y festivo, con representación de los doce pueblos del Abadiado.

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Muchos de los partícipes han sido vecinos del propio municipio de Loporzano pero también de Huesca y otros lugares de la provincia quienes compartieron fogones, mesa y mantel con amigos o vecinos, todo ello bajo un sol y un tiempo primaverales en el marco de una de las romerías más concurridas del año.

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En declaraciones a este periódico, el alcalde de Loporzano, Jesús Escario, ha subrayado que esta romería “convoca a mucha gente” y se ha referido a que la convivencia “es inmejorable, con una muy buena predisposición por parte de todos los asistentes”. Ha destacado que el entorno destaca por una “riqueza paisajística envidiable y eso contagia”.

Ha deseado que este día “ayude a la convivencia diaria y desde distintas posturas haya buena voluntad para entenderse”.

Por ello, en jornadas como la de ayer, “desde las diferentes maneras de pensar y vivir es esencial que la convivencia sea respetuosa y fraternal”.

Ha instado a los no creyentes “a que entraran a misa por lo que se puede palpar dentro acompañados de la rondalla de Loporzano y notas algo en el interior que te empuja a confraternizar”.

Por su parte, la priora de la Cofradía de la Virgen del Viñedo, Pascualita López, ha destacado que la misa estuvo presidida por el obispo de Huesca y Jaca, Julián Ruiz Martorell y recordó el homenaje emotivo a la ermitaña Consuelo, el domingo pasado.

De la jornada de ayer subrayó el momento del encuentro de las doce cruces del Abadiado en procesión antes de la eucaristía, y los cantos posteriores en honor a la Virgen del Viñedo. “La Virgen nos ha regalado un día muy bonito especialmente a todos lo que se quedan a comer”, subrayó.

Para Valentín Puyuelo, vecino de Bandaliés de 73 años, destaca que ha vivido esta devoción a la virgen desde que era pequeño así como la llegada de personas que han acompañado esta jornada por los alrededores. “Siempre ha sido costumbre juntarnos los 12 pueblos del Abadiado el 1 de mayo”, destacó.

En la puerta del Museo del Molino de Aceite se recogieron donaciones para restaurar la iglesia de Castilsabás y en su interior hubo una exposición de actividades creativas de los pueblos de Loporzano, que recoge las elaboraciones de "talleres de manualidades, pintura, g ganchillo, cerámico, madera, escritura de libros y la construcción de un horno entre la idea y la imaginación de los vecinos de Santa Eulalia La Mayor", explica María José Vallés, secretaria de la Asociación de Castilsabás.

Para José Buil, vocal de la Cofradía de la Virgen del Viñedo y vecino del núcleo de los Molinos de Sipán, de 70 años, "es costumbre de siempre la romería a la Virgen y se tiene mucha devoción". Ha recordado que recibió la confirmación en la ermita. "Veníamos andando con la maestra a rezar el Rosario y a decir versos", ha rememorado.

También han destacado los testimonios de fiesta y convivencia de muchos amigos y familias que se han reunido en este día tan señalado, donde ha destacado la presencia de muchos jóvenes con niños, en torno a mesas y hogueras para disfrutar de esta jornada.

Este es el caso de Joao Silva, vecino de Huesca, que junto a sus amigos de la capital oscense lleva viniendo con sus amigos desde hace tres años a disfrutar de una comida a base de longaniza y costillas a la brasa, entre otros embutidos. "Estamos tranquilos haciendo carne y comeremos un poco ya que se puede hacer fuego", ha subrayado.

Para Maite Ayuda, vecina de Huesca,  "todos los años nos juntamos este día y disfrutamos de la jornada, venimos a almorzar con los niños y lo pasamos muy bien", ha comentado en relación a su asistencia que se prolonga ya desde hace nueve años.

Por su parte, Belén Giménez, vecina de Huesca que viene con su marido, de Bandaliés, esta jornada "es un día muy especial y venimos con los amigos desde hace un montón de años". Al final, recuerda que venía con su amiga y luego se casó con un vecino del Viñedo. "Ahora vengo con los amigos de mi marido y con los míos", ha subrayado.

Desde Yebra de Basa su vecina, Presentación Arnal, de 68 años, tampoco ha escatimado en elogios a esta jornada romera tan señalada. "Al final he venido con mi hermana para pasar el día fuera de Huesca y vivir otro ambiente", ha destacado la vecina de la localidad serrablesa quien ha añadido: "Estoy acostumbrada desde pequeña a ir a Santa Orosia, a donde se llevan las cruces y es muy parecido a esto".