La Galliguera grita que "no rebla" y clama en Huesca contra el pantano de Biscarrués

Vecinos llegados de varios pueblos de la Galliguera han reclamado en la mañana de este domingo en Huesca que quieren seguir viviendo en sus casas y que quieren que el Gállego, el río que da nombre al territorio, siga fluyendo y siendo fuente de desarrollo y motor económico de la zona.

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Con más de tres décadas a su espaldas de lucha contra la construcción del embalse de Biscarrués y ante el anuncio, por parte del Gobierno de Aragón, de la convocatoria de una Mesa del Diálogo del Agua en la que revisar proyectos hidráulicos como la regulación del río Gállego, los vecinos han reivindicado su derecho a seguir viviendo donde quieren y su deseo de que el Gállego sea un río vivo.

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Los concentrados en la plaza de Navarra de la capital oscense, llegados de diversos pueblos y de todas la edades, han llevado a cabo una pequeña representación de lo que supone para ellos el río y lo que supondría la construcción del pantano, que ha finalizado con la "victoria" del agua fluyendo sobre su cauce frente al embalse.

Los vecinos de la Galliguera han contado con el respaldo de personas llegadas de otros puntos donde ha habido o hay conflictos sociales por obras hidráulicas, como Jánovas o Artieda, y de colectivos conservacionistas. Representantes de unos y otros han leído el manifiesto por una Galliguera Viva "El río somos todos", y la concentración ha terminado con el grito: "La Galliguera no rebla. Pantanos nunca", y cantando todos juntos el Himno a la Libertad de José Antonio Labordeta.