Murillo recuerda el oficio navatero en un camino de acceso al río Gállego

La lluvia no ha impedido este domingo la colocación de una navata en el camino de acceso al río Gállego, en Murillo para recordar este antiguo oficio, en un acto organizado por la Asociación de Nabateros de d'a Galliguera y que ha contado con el respaldo de alcaldes de la zona, como Murillo de Gállego, Ayerbe, Agüero, Biscarrués y Riglos.

El presidente de este colectivo, Pedro Borau, ha destacado que el acto reemplaza al descenso de navatas por el río Gállego que por segundo año consecutivo no ha podido realizarse por la situación de la pandemia sanitaria.

El lugar elegido, ha matizado Borau, "es un camino de acceso al río por donde pasa muchísima gente". Se trata de una navata empleada en el descenso por el Gállego de hace unos cuatro o cinco años, con dos tramos y remos. "Queremos hacer allí un ecomuseo con carteles informativos para explicar la historia de las navatas y por qué se bajaban", ha comentado.

La embarcación es "inservible" para la navegación al estar deteriorada la madera y con ello "dejamos la llama viva de las navatas".

Recuerda que el oficio navatero desapareció con la construcción del embalse de La Peña. "Creo que hay que recordar esto porque es parte de nuestra cultura e historia y también por darle un carácter reivindicativo de que queremos un río vivo, que es de todos y sea motor de desarrollo de la zona", ha subrayado Borau.

Durante la colocación de la navata, han participado el presidente además de una navatera y algún otro miembro de la Asociación.

El descenso de navatas por el río Gállego se realiza desde el 2002 hasta el 2019 y desde el 2020 no se ha podido realizar por la situación de pandemia sanitaria. "El descenso suele coincidir con el puente de San Jorge y se ha realizado menos el año pasado y este. Esperamos que en 2022 podamos hacer de nuevo el descenso", ha comentado.