La Hoya

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Antonio Sanclemente: “Quería estar en Biscarrués; vivo en el Nueva York de los pueblos”

Este joven agricultor pertenece a la Cooperativa Santa Leticia de Ayerbe, en pleno crecimiento con el apoyo de Adesho

Antonio Sanclemente, con su tractor en el campo.
Antonio Sanclemente, con su tractor en el campo.
S.E.

"Si te gusta el campo, es que no tienes otra cosa en la cabeza que eso. En una oficina, no sería feliz”. Así de rotundo se expresa Antonio Sanclemente, este joven agricultor de Biscarrués que tuvo la oportunidad de volver a casa y al campo tras estudiar un FPII de la rama agrícola y después del Ciclo Superior de Técnico de Gestión Forestal. “Está pensado para que oposites, pero quería volver al campo”, dice.

Como miembro de la Cooperativa de Santa Leticia de Ayerbe, ha asumido tareas de responsabilidad para trabajar por el desarrollo y el futuro de la agricultura y del territorio. Además, se muestra convencido de que vive “en el Nueva York de los pueblos” por la tranquilidad.

“Si quieres vivir en un pueblo, puedes”, indica convencido. Y lo dice con conocimiento de causa porque ha combinado varias actividades económicas. Por un lado, en el campo tiene un poco de todo: cereal de secano, almendros, olivos... “Pero de eso solo no se puede vivir. No quería una granja porque son 365 al año, pero lo que tenía claro es que tampoco quería una puerta abierta porque éramos los panaderos del pueblo y tengo el recuerdo de no ver a mi padre”, comenta. Finalmente su padre empezó a trabajar en la construcción y también él, aunque ahora ya no. Como la agricultura no era suficiente, compró una excavadora con la que trabaja, “aunque ya no es lo que hace unos años”, indica. Así que combina las actividades que hagan falta pero tiene claro que quiere estar en Biscarrués. “La tranquilidad que tenemos aquí, en ningún sitio. No te das cuenta de lo que tienes aquí hasta que vas a otros sitios. No hay las prisas que ves en las ciudades”, señala.

Por ello, también ve que mucha gente de fuera empieza a apreciarlo cada vez más. “Mientras la gente venga a respetar y a picar, que venga quien quiera”, comenta Sanclemente.