La Hoya

MEDIO AMBIENTE

Investigan la muerte de más de 50 grullas en la alberca de Alboré

Las necropsias descartan la colisión con tendido eléctrico y se está a la espera de los resultados de toxicología

Unas de las grullas halladas muertas en la alberca de Alboré.
Unas de las grullas halladas muertas en la alberca de Alboré.
Pablo Vallés

La alberca de Alboré, en el término de Lupiñén-Ortilla, contabiliza un total de 57 grullas muertas por causas desconocidas en los últimos quince días. Los ejemplares fallecidos han sido trasladados por agentes de Protección de la Naturaleza al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre para determinar la causa de la muerte mediante el análisis de las necropsias.

La muerte de estos ejemplares se produce en plena migración de estas aves desde el norte de Europa hasta el sur de la Península Ibérica. Se da la circunstancia que muchas de estas aves utilizan este humedal para para pasar el invierno. Según Pablo Vallés, educador ambiental, “este año hay menos grullas en la alberca” que han escogido para pasar el invierno en el humedal con cientos de ejemplares frente a los miles que se registran otros años.

El primer hallazgo de grullas muertas en este humedal se produjo el pasado domingo 12 de noviembre en una visita rutinaria por el interior de este dormidero habitual de grullas por estas fechas.

Vallés ha explicado que tras este hallazgo y la “imagen terrible” de ese momento se puso en contacto de forma inmediata con el servicio de emergencias del 112, para ponerlo en conocimiento de los agentes de protección de la naturaleza del Gobierno de Aragón.

“Mientras esperaba a que llegaran recorrí toda la superficie del embalse de la Sotonera, que en estos días se encuentra todavía muy bajo, para poder ayudar en la localización de los cadáveres”, ha expresado el educador ambiental del embalse de La Sotonera.

En ese momento, explica Vallés, “pude constatar la muerte de 17 ejemplares de forma no natural, con claros síntomas de haber muerto por causa de algún tóxico y cuatro ejemplares más, depredados por zorro, habiendo sido sorprendidos en lugares de buena visibilidad lo que dio a entender que el depredador había aprovechado la debilidad de las aves para realizar el ataque”.

El educador ambiental ha señalado que la recogida de las aves ha siguió el protocolo diseñado para una posible gripe aviar, Un hecho, “que rápidamente se descartó en los primeros análisis efectuados en el centro de la Alfranca en Zaragoza y posteriormente se enviaron muestras para detectar los posibles tóxicos al laboratorio de referencia”.

En días sucesivos se localizaron cadáveres de aves, la mayoría de ellos depredados por el zorro. El total de grullas muertas en este episodio asciende a 57.

Investigación en curso

Fuentes del Gobierno de Aragón indicaron que se está trabajando para determinar las causas que produjeron la muerte de unas 50 grullas en la alberca de Alboré donde se está extremando la vigilancia.

Del total de ejemplares hallados muertos, 39 fueron llevados fueron llevados para su análisis al Centro de Recuperación de la Alfranca. En principio los datos de las necropsias descartan la muerte por colisión con tendido eléctrico y se está a la espera de los resultados de toxicología.

También se tomaron muestras para analizar la posible incidencia de gripe aviar que han dado resultados negativos.

El Gobierno de Aragón también ha solicitado colaboración al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para que puedan utilizar su unidad canina en la posible detección de tóxicos en el campo.