La Hoya

entrevista

Carlos Borau: "La sociedad no reconoce la profesión como es debido"

El joven agricultor de Torres de Montes explica sus motivaciones

Carlos Borau, agricultor de Torres de Montes, en la explotación que trabaja con su padre.
Carlos Borau, agricultor de Torres de Montes, en la explotación que trabaja con su padre.
S.E.

Carlos Borau, agricultor de Torres de Montes de 19 años, desarrolla una explotación de cereal junto a su padre, labor que compagina con sus estudios de Grado Superior de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal.

¿Cuándo decidiste dedicar tu vida a la agricultura? ¿Fue algo espontáneo o heredado?

— Es algo que yo creo que venía ya conmigo. Desde que apenas tenía 3 años e iba al colegio esperaba con muchas ganas el fin de semana para poder ir con mi padre en el tractor y a la granja. Conforme he ido creciendo, cada vez me ha ido gustando más y más hasta el día de hoy que sigo con la misma ilusión y ganas de continuar aprendiendo y disfrutando el oficio. Es algo heredado ya que en mi familia desde hace muchos años se han dedicado tanto a la agricultura como a la ganadería.

¿Qué es lo que te llama más la atención de tu trabajo?

— Lo que más me llama la atención es que aunque en principio parezca que puede llegar a ser aburrido o repetitivo, ya que todos los años realizamos las mismas labores, normalmente en las mismas parcelas y así durante muchos años, a mí no se me suele hacer repetitivo ni mucho menos, ya que terminamos un año y tenemos que estar pensando en cómo vamos a hacer las cosas en el siguiente. Como ambiciones figuran la posibilidad de comprar una máquina y trabajar con ella el siguiente año, las pruebas de nuevas variedades, si ha habido buenos o malos resultados. Todo ello te hacen afrontar la siguiente campaña con ganas e ilusión, aunque tengamos malos resultados debido a condiciones climatológicas o errores.

Recientemente ha salido publicada una orden de ayudas a la incorporación de jóvenes en el BOA. ¿Son suficientes?

—Creo que en el caso de que vengas con un respaldo y un patrimonio familiar detrás es suficiente para realizar inversiones, mejoras, etcétera. Las ayudas a la incorporación son una buena opción para mejorar la explotación. Pero en el caso de que no tengas una base por la que empezar, opino que podrían ser más cuantiosas dichas subvenciones.

¿Consideras que la labor de agricultor está suficientemente reconocida en la sociedad? ¿En qué se podría mejorar?

— Considero que actualmente la sociedad, y en concreto la juventud, no reconoce como es debido esta profesión. Pienso que se podría mejorar si la gente reflexionara solo por unos segundos en el momento en el cual decide hacer la lista de la compra. Y pensase que detrás de cada uno de los productos que va a adquirir hay mucho trabajo (en ocasiones no se refleja en el precio al agricultor), muchas inversiones, muchas normativas reguladoras y muchas familias que se dedican y viven de ello. Solo con reflexionar de esta manera, pienso que se podría reconocer la agricultura como es debido.

¿Puedes contarnos cómo es tu día a día?

— Tengo 19 años y actualmente estoy terminando de estudiar el 2º año de Grado Superior de Ganadería y Asistencia en Sanidad Animal. Desde que estudiaba la ESO compagino los estudios con las labores de la explotación. Contamos con una explotación familiar agrícola de secano y en lo que a ganadería se refiere tenemos una explotación de porcino en intensivo. En mi día a día, por la mañana asisto a las clases y por la tarde me dirijo a la explotación en la cual, junto a mi padre, realizamos todas las labores que tenemos que hacer dependiendo de la época del año.

¿Cómo está este año la cosecha en la que trabajas?

— Esta campaña la hemos empezado hace un mes aproximadamente, con la siembra de trigos y seguidamente las cebadas. Gracias a las lluvias que hemos tenido estas semanas atrás están comenzando a nacer con fuerza los trigos. Aún queda un largo e inesperado trayecto de tiempo para saber cómo va a concluir dicha campaña. ¡Esperemos que vaya lo mejor posible!

¿Es la agricultura una oportunidad para luchar contra la despoblación? ¿Puedes explicarnos por qué puede ser atractiva para otros jóvenes?

— En mi opinión puede ser una oportunidad de luchar contra la despoblación que tanto está sufriendo el país. Puede ser atractivo porque tanto el medio rural como este oficio tienen el privilegio de disfrutar de la tranquilidad y los paisajes de la naturaleza. Además te da la libertad de poder tener tu negocio y ser tú quien tome las decisiones y realice todas las tareas por su cuenta, etcétera.

¿Qué valores se saca de la agricultura en el medio rural frente al medio urbano?

— Principalmente el funcionamiento del medio ambiente, el valorar de dónde sale cada uno de los alimentos o materias primas, el esfuerzo que tienen y el valor que realmente deberían de tener. También el apreciar la tranquilidad que existe en el medio rural. Pienso que el hecho de haber vivido o vivir en el medio rural te hace tener unos valores diferentes a los que puedes tener viviendo íntegramente en el medio urbano.

Tramitaciones PAC, ayudas, subvenciones, ¿es tediosa la burocracia?

— Lo es. Hoy en día se exigen numerosos documentos para poder producir correctamente en una explotación. Sí que es cierto que en ocasiones se intenta facilitar el manejo de temas burocráticos. Día a día tenemos que ir aprendiendo y formándonos para que nos sea menos tedioso todo el manejo burocrático.