La Hoya

patrimonio

Alcalá de Gurrea estudia actuar en las grietas de la barbacana de su iglesia

Técnicos del Consistorio, Patrimonio del Gobierno de Aragón y Comarca se reunieron ayer

Grietas en la barbacana de la iglesia de Alcalá de Gurrea, donde se va a estudiar la obra de rehabilitación y mejora.
Grietas en la barbacana de la iglesia de Alcalá de Gurrea, donde se va a estudiar la obra de rehabilitación y mejora.
S. E.

La aparición de grietas en la barbacana de la iglesia de Alcalá de Gurrea, así como las humedades detectadas en la parte posterior del templo, fueron ayer objeto de una reunión entre distintos técnicos del Ayuntamiento, Comarca de la Hoya de Huesca y Patrimonio del Gobierno de Aragón.

La reunión fue propuesta por los técnicos municipales para dar a conocer el estado en el que se encuentra el entorno de la Iglesia parroquial de San Jorge, donde pudieron ver los problemas de grietas y humedades que afectan a la barbacana de la Iglesia, al interior de esta, así como a las casas y bodegas colindantes.

Después de la reunión y posterior visita al entorno de la iglesia, los técnicos acordaron citarse para poner en común las futuras actuaciones a realizar.

En declaraciones a este periódico, el alcalde de Alcalá de Gurrea, José Eugenio Marín, explicó que “se trata de una obra bastante grande que habrá que hacer”.

En concreto, las grietas están localizadas en la barbacana, es decir en la parte inferior del muro que sostiene la iglesia. Además, “en el suelo del mismo templo existen algunas baldosas levantadas”.

Estas grietas fueron detectadas por el Ayuntamiento de Alcalá hace varios años por lo que se planteó en un primer momento realizar un drenaje para extraer la humedad, si bien en una reunión con el técnico de la Comarca hace dos semanas se consideró que el trabajo era mucho más amplio. “El técnico vio que hay una grieta de unos cuatro centímetros y otras, aunque no es algo que se pueda caer”, comentó el regidor municipal de cara a una actuación pendiente de valoración y que podría realizarse entre este año y el 2023.

También está prevista una actuación en la parte trasera de la iglesia para tratar de evitar las humedades recogiendo el agua y quitándola de la iglesia y, de este modo, facilitar las obras posteriores de consolidación del templo.

En cualquier caso, “la mayor preocupación radica en las casas que se encuentran debajo de la barbacana”, aunque ha dejado claro que “no hay peligro ni para viandantes ni para la propia estabilidad” de la iglesia. “La situación no es preocupante pero nos gustaría actuar de forma importante en el entorno de la iglesia este año o el que viene”.

Por otro lado, los técnicos que se reunieron ayer en Alcalá de Gurrea se emplazaron a otros encuentros para hablar de la situación de la Atalaya y de la muralla, de cara a futuras actuaciones.