Biscarrués abre su Monumento de Semana Santa al público, que ya recibe visitantes

El Monumento de Semana Santa está instalado y recibe ya a turistas y creyentes, según han informado desde esta localidad de la Hoya de Huesca. "En su segundo día abierto al público muchas personas procedentes de nuestra comunidad autónoma y de otras comunidades se han acercado a conocer este interesante Monumento", señala Lola Giménez, concejal de Cultura del municipio.

Desde este jueves, tras la eucaristía el Monumento ha realizado plenamente su función litúrgica. Al finalizar la celebración, relata Giménez, "el sacerdote se dirigió con el cáliz lleno de formas eucarísticas a la arqueta situada en el interior del Monumento donde lo depositó. La arqueta como cofre en el que se guarda Jesús adquiere así plenamente su sentido".

S. E.

Giménez recuerda así que esta arqueta tiene una decoración característica, en la que pueden observarse los instrumentos de la tortura de Jesús (cruz, látigos, martillo, clavos), el sol y la luna que aparecen juntos en el momento de su muerte y un pelicano con tres hijos picándole el pecho del que sale sangre. "Esta es una curiosa representación de Jesús cargada de simbolismo ya que igual que el pelicano, tal como se creía antes cuando no tenía nada que dar a sus hijos, les ofrecía su propio cuerpo y sangre, Jesús también da de comer de su cuerpo y de su sangre", explica la concejal de Cultura.

Desde ese momento y hasta este viernes cuando se ha realizado la siguiente celebración las mujeres de dos en dos en los turnos de "vela" se han colocado en los reclinatorios para acompañar durante media hora a Jesús en sus sufrimientos.

En esta compañía las figuras representadas en las sargas (romanos, Jesús abofeteado, Jesús coronado de espinas, el dolor de la Virgen, Jesús cargando con la cruz y al fondo un mensaje de esperanza con Dios padre con los brazos abiertos) ayudan a meditar sobre los hechos que se recuerdan estos días.

Estas mujeres han acompañado a Jesús hasta que la tarde de este viernes se represente la muerte y quede vacía la arqueta.

En este momento se ha realizado además un rito popular basado en la creencia de las propiedades curativas de la arqueta en la que ha estado el cuerpo de Cristo, por lo que muchas personas poniendo su cabeza dentro y rezando un Ave María confían en no tener jaquecas el resto del año.

En la imagen puede verse el monumento con la decoración de las cabelleras, macetas con trigo, ordio y lentejas criado en bodegas por lo que adquiere el color blanco del luto