La Hoya

COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Una ‘food truck’ para compensar el cierre del bar y darle vida a Agüero

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Adrián Gamiz, Jara Bernués, Juan Morata y Mateo Sancerni -exalcalde, que les ha echado una mano- junto a la ‘Food truck’.
Adrián Gamiz, Jara Bernués, Juan Morata y Mateo Sancerni -exalcalde, que les ha echado una mano- junto a la ‘Food truck’.
Food Truck Agüero

Todo comenzó con una pregunta y ellos mismos han dado la respuesta. “Ahora que se cierra el centro social (por la jubilación), ¿dónde nos juntaremos este verano?”, con la consiguiente preocupación de que Agüero iba a perder vida. De esta reflexión familiar, surgió la idea de montar una Food Truck en la plaza para que se convirtiera en el punto de encuentro y recuperar el ambiente en la calle. Los dos socios, Juan Morote y Jara Bernués, tienen su dedicación todo el año, pero se liaron el uno al otro con la idea y en su tiempo vacacional ahí están sirviendo pizzas y perritos calientes.

La Food Truck Agüero abrió el 1 de julio y ha generado un puesto de trabajo. Han contratado a un joven del pueblo, Adrián Gamiz, y previsiblemente reforzarán la plantilla para las fiestas de San Roque, del 15 al 20 de agosto.

Es entonces cuando se concita el mayor número de vecinos en esta localidad de La Hoya de Huesca, en la que viven todo el año 90 vecinos. Con todo, son muchos los que residen a medias y, por ello, hay 140 empadronados, comenta el alcalde, Antonio Castillo. No obstante, se muestra esperanzado con el futuro, porque en los últimos años se han instalado varias familias con niños, de los que mucho trabajan en las empresas de aguas bravas del río Gállego. Aunque intentaron vías que no fructificaron, para el próximo año plantean pedir ayudas -las de la DPH- para rehabilitar un edificio y ofrecer viviendas.

Instalada en un entorno espectacular, a 696 metros de altitud, bajo el abrigo de los Mallos de Agüero y junto a la iglesia de románica de Santiago del siglo XII, declarada Monumento Nacional, la ‘food truck’ se ha convertido en un lugar de reunión y, según explica el alcalde, los vecinos están contentos.

El bar de la Asociación de la Tercera Edad, que están en el pueblo, ha cerrado hace dos meses por la jubilación del que lo llevaba hace 8 o 9 años y la intención es que vuelva a abrirse”, indica el alcalde. Aunque destaca que también está abierto el bar del camping, como se encuentra más apartado, “en el centro del pueblo no había nada. Al final, el bar es un club social, un centro de reunión”. Además, la instalación de esta ‘food truck’ genera unos ingresos al Ayuntamiento por la ocupación de la vía pública.

Así que la propuesta de Juan Morote, “hijo del pueblo”, como él mismo resume con la definición que le dan en el pueblo, porque su madre es oriunda de allí, se ha visto como una solución temporal. “Por crear un lugar para encontrarnos... empezaron a surgir ideas y pensamos en un formato ‘food truck’ porque nos parecía más sencillo, sin tanto procedimiento, ponerlo en marcha”, comenta Juan Morote. “Queríamos recuperar la actividad social y pensamos que el sitio bueno era la plaza, donde nos juntábamos cuando éramos jóvenes y, desde hace unos años había quedado un poco desangelada”, apunta Morote, que reside en Barcelona pero lleva toda su vida yendo a Agüero todo el año.

Buena acogida

“La acogida ha sido muy buena y desde el primer fin de semana fue una pasada. Hay un ambiente muy chulo, se junta la gente tanto a la hora del vermú como por la noche, que ya refresca un poco, y se ha convertido otra vez en el lugar de reunión del pueblo. Antes pasabas y estaba todo en silencio, y ahora hay niños, hay gente, agradable”, describe. Los productos que sirven son “sencillos y fáciles de consumir” como bocatas, pizzas, bebidas... Abren de martes a domingo, entre las 12:00 y las 15:00 o 16:00, y después desde las 19:00 hasta la medianoche o la 1:00, según la normativa. “Estamos contentos porque tal y como está funcionando esperamos cubrir gastos e incluso sacarle algo de rentabilidad”, indica.

“Es implicarte y dedicar un poco de tu tiempo y ahora si tiene continuidad...”, apunta Morote. En realidad, Juan es profesor de FP en un centro en Barcelona y Jara Bernués, diputada por Ciudadanos a las Cortes de Aragón por la provincia de Huesca, así que mantiene igualmente sus obligaciones parlamentarias. Por ello, cuando acabe el verano tendrán que cerrar el chiringuito. Pero ambos se muestran convencidos de que su iniciativa puede ayudar a alguien a dar el paso y seguir su estela.

“Si este servicio está en julio y agosto, quizá algún chico se plantea montar algo y mantener el pueblo abierto”, comenta Bernués. “Me parece que es una forma de decirle a la gente joven que cuando hay un trabajo estable, se puede vivir aquí. Además, es por dar servicio porque en el pueblo, aunque solo sea unos meses, se necesita”, indica. “Estoy muy contenta porque con estas cosas te das cuenta de que cuesta tan poco hacer feliz a la gente...”, asegura.

Bernués, por vínculos familiares, se ha encariñado con el pueblo y pasa ahí el verano. “He tenido que pedir una compatibilidad para poner perritos”, comenta como algo un poco jocoso. Como autónoma, pero sin cobrar, se ha sumado al negocio de restauración familiar, para el que necesitan todos los permisos y los registros sanitarios. “Solo participaremos de los beneficios, si hay. En realidad lo hacemos más por que la gente tenga un sitio al que ir, encontrarse con otros... es que es saludable para todos. Solo ver a la gente tan feliz y tan agradecida de tener eso en el pueblo, es la mejor satisfacción”, indica.

"En realidad lo hacemos más por que la gente tenga un sitio al que ir, encontrarse con otros... es que es saludable para todos"

De este modo, explican sus promotores, se presta también un servicio a los visitantes, ya que es un pueblo muy turístico y llegan muchos belgas, holandeses, irlandeses y hasta japoneses para ver los mallos y la iglesia.

Ahora, no se han quedado tranquilos solo con servir mesas, sino que se han aliado con las asociaciones locales para hacer actividades. Con la comisión de Fiestas, la noche del jueves montaron un karaoke y, su recaudación la dedicarán a San Roque. El próximo miércoles van a ofrecer, junto a la Asociación de Amas de Casa Santa Quiteria, un curso de salsa y bachata (21:00) con baile para practicar (23.00). Quizá lo de la ‘food truck’ no se quede en una idea pasajera de verano y tenga continuidad.