La Hoya

POLÍTICA HIDRÁULICA

El embalse de Almudévar, a falta de “remates” para su conclusión en un año

El presupuesto inicial de la obra de 100 millones de euros se ha incrementado en 10 por dos modificados

Dique en forma de curva de 4 kilómetros de longitud del embalse de Almudévar.
Dique en forma de curva de 4 kilómetros de longitud del embalse de Almudévar.
CHE

A falta de un año para que se cumpla el plazo oficial de finalización de la obra civil, el embalse de Almudévar ha tomado forma sobre una amplia vaguada en la que se levantan los dos diques (de materiales sueltos y de 4 y 2,8 kilómetros de longitud, respectivamente) que retendrán el agua embalsada. El año que queda por delante para dar por concluida la obra servirá para “rematar algún detalle” de coronación de ambos diques, derruir las edificaciones (naves agrícolas, en su mayoría) que han quedado en el interior del vaso del embalse, retirar y trasladar la parte de la ermita de Santo Domingo, que inundará el agua, que se va conservar y acabar la conexión de las bombas con la tubería de desagüe de la presa, principalmente.

El ritmo de ejecución de la obra es el previsto, de modo que supera con creces el 90 %, y el presupuesto inicial, de 100 millones de euros, se ha incremento un 10 %, es decir en unos 10 millones, debido a dos modificados de proyecto que se han tenido que realizar.

Así lo explica el director de la obra, Raimundo de la Fuente, quien confirma la previsión de que la UTE adjudicataria (formada por Sacyr, Vías y Construcciones, Sogeosa y Corsán y Corviam) entregue la obra al Estado a finales de 2023 o principios de 2024, cuando se iniciará el calendario de las pruebas de carga para su posterior llenado, aunque éste dependerá de la disponibilidad hídrica al ser este pantano un almacén para recoger los excedentes de agua de los ríos Gállego y Cinca.

Raimundo de la Fuente enumera que “las dos presas están prácticamente acabadas; puede faltar algún detalle en coronación” y se está concluyendo la casa donde se ubicarán las bombas (seis y una de reserva) necesarias para bombear el agua con que se llenará el embalse.

El director de la obra señala que a lo largo del próximo año se demolerán las naves agrícolas que han quedado dentro del vaso del pantano. Respecto a la ermita de Santo Domingo, el muro que tiene interés arqueológico se desmontará para trasladarlo al lugar ya elegido, una zona situada por encima del embalse, donde se construirá una nueva ermita aprovechando el muro. “La ermita se va a hacer con un diseño moderno”, especifica de la Fuente, que indica que el muro se integrará en el nuevo templo.

Sí que está finalizada e instalada la línea eléctrica que conecta la subestación de la Plataforma Logística de Huesca (Plhus) con las instalaciones del embalse y que tendrán una doble finalidad. Por una parte, suministrará la energía precisa para que las bombas capten y bombeen el agua con que llenar el embalse y, por otro, servirá para devolver energía generada en la mini central del embalse mediante la turbinación (habrá dos turbinas) del agua. Y es que -afirma el director de la obra - “la idea es que aproximadamente el 80 por ciento de la energía que se consuma en el bombeo se recupere y devuelva a la red”. En el devenir de los trabajos se han tenido que acometer dos modificados del proyecto. Uno de ellos para adaptar los trabajos a lo que “nos encontramos” cuando se excavó para hacer la cimentación y otra para llevar a cabo ahora el derrumbe de las edificaciones. Ambos modificados han supuesto un incremento del presupuesto en un 10 %, porcentaje que De la Fuente califica de “razonable” en una actuación de esta envergadura.

Una vez que la obra esté concluida y se recepcione, se iniciarán las pruebas de puesta en carga, cuyo diseño se programará durante el año 2023. “En este caso, tenemos un embalse un tanto singular (al no estar en el cauce de un río) porque se va a llenar con excedentes del Gállego y del Cinca, y hay que seguir atendiendo los riegos de aguas abajo”, recuerda del director de obra, que incide en que el embalse de Almudévar es un almacén de reservas hídricas “para cuando no haya agua”.

El llenado definitivo del embalse estará condicionado por la disponibilidad de excedentes de agua en ambas cuencas, que dependerá de las lluvias que se registren .