Las mujeres toman el mando en los ayuntamientos de Robres y Angüés

HUESCA.- Sentadas tranquilamente en unos bancos a las afueras de Angüés cualquiera diría que pasan un rato de asueto. Pero no, la conversación de Herminia Ballestín, Merche Moya, María Jesús Agustín, Beatriz Villacampa y Mónica Urraca está salpicada de ideas para revitalizar el municipio de Angüés, en La Hoya de Huesca. Ese es su principal objetivo. Son las Mujeres por el municipio de Angüés, una agrupación de electoras sin afiliación política, que ha irrumpido con mayoría absoluta en el Ayuntamiento. Con cuatro de los siete concejales, ha dejado al todavía alcalde, Antonio Moreno (PSOE), en la oposición después de 16 años.

No son las únicas que han tomado el mando de un ayuntamiento de la provincia de Huesca sin ningún hombre en la lista. La actual alcaldesa de Robres, Olga Brosed, repetirá exclusivamente con compañeras. Aunque hay quien le comentó que quizá se equivocaba, explica que las mujeres a quienes se lo propuso le respondieron que sí enseguida, por lo que no dudó. "Lo ideal sería una lista cremallera, pero salió así, me encantó la idea y adelante", indica Brosed. No solo han ganado, sino que además, han conseguido subir del 51,92 % al 56,15 % de los sufragios.

Asentar población, impulsar los recursos económicos y vender el pueblo como un "potencia de salud" son algunos de los retos que tiene por delante Herminia Ballestín, que será la próxima alcaldesa de Angüés, y una del grupo de nueve mujeres que formaron la candidatura. Además, tomarán su acta de concejalas María de Marco, Ana Estrada (de Bespén) y Ana Ruiz (de Velillas), pero detrás estarán todas las demás, entre los 21 y los 63 años. Todas viven desde hace muchos años en el municipio.

"Cada una tendrá su filiación política, pero de eso no hemos hablado, no lo hemos puesto en común", comenta Herminia Ballestín, que hace años ya fue concejal por el PSOE. "Lo que tenemos en común son las ganas de trabajar por el pueblo", apostilla María Jesús Agustín. Realmente, lo que les movió es que desde hacía 16 años había una sola lista. "Pensábamos que estaría bien compartir, que se mezclaran las ideas", señala Ballestín, por lo que apostaron por una agrupación de electoras.

No son novatas en el trabajo en equipo, ya que se conocen de la asociación de mujeres. "Cuando las mujeres se juntan y tienen un proyecto en común... Bueno, mujeres y hombres", matiza Ballestín, que aclara que no responde a ningún tipo de exclusión sino que ha surgido así y además de una forma rápida. Por otro lado, han contado con mujeres de los tres núcleos del municipio -Angüés, Bespén y Velillas- porque les parecía importante tener representación en todos.

Una de las claves para lanzarse es que cuando eran asociación de mujeres en ocasiones para sacar algo adelante tenían que pasar por el ayuntamiento. Así que la mejor manera es estar ahí.

No obstante, la campaña política "no ha sido fácil", dicen. "Mucha gente nos decía que sin partido nadie nos apoyarían y que no podríamos conseguir subvenciones. A pesar de las dificultades, todos los ayuntamientos tienen unos ingresos por habitante y ya buscaremos las subvenciones, porque tenemos gente con experiencia en gestión. Eso no nos da miedo", señala. Con todo, algunos partidos se les han ofrecido para sumarse a las siglas, pero lo han rechazado.

EMPLEO EN ANGÜÉS

La victoria, con el 53,42 % de los votos: 125 de 228, la afrontan con "tranquilidad", exponen todas. "Ya estábamos mentalizadas para lo que viniera porque al ser una propuesta rara, todo podía pasar", indican al unísono. "La gente que nos apoyaba nos daba mucha tranquilidad y por eso estamos contentas, pero con sosiego", indica Agustín. Y ahora, solo piensan en empezar a trabajar.

"Queremos iniciar alguna actividad que pueda aglutinar población", indica Herminia Ballestín, que pone como ejemplo lo que supone ahora la quesería Villa Villera en Sieso, que ella misma impulsó con José Luis Somada, y que inicialmente a algunos vecinos también les llamó la atención. "Si nos los proponemos, a lo mejor no llegamos hasta allá pero algo sí, porque si no, es mermar, mermar, mermar", indica Ballestín al referirse al padrón, con 367 vecinos frente a los 439 de 2011. Todas coinciden en resaltar la excelente calidad de vida que hay en el pueblo, donde además trabajan, una en la escuela, otra en la residencia, otra llevaba el bar, otra en su negocio agrícola... Por ello, quieren ilusionar y transmitir que allí se vive muy bien.

MÁS VIVIENDAS EN ROBRES

También en Robres se debe de vivir muy bien porque la realidad es que no hay viviendas disponibles. De hecho, uno de los proyectos que quiere llevar a cabo el nuevo equipo de gobierno es ofrecer pisos en alquiler. "Aquí hay muchas granjas de porcino y posibilidades de trabajo", indica la alcaldesa Olga Brosed. De hecho, existe demanda y recientemente una familia con un bebé de cuatro meses no pudo quedarse por falta de oferta. Por ello, en un edificio que tuvo que expropiar el ayuntamiento, quieren habilitar la primera planta para alquilarla con fondos del Centro de Desarrollo.

En estos momentos, Brosed es consciente de que "no se pueden hacer proyectos impresionantes porque no hay de donde sacar dinero, pero sí mejorar las infraestructuras, como las entradas al pueblo o los alrededores", porque eso es calidad de vida para los vecinos. Como también lo es la mejora en el abastecimiento de agua.

En Robres, con 540 vecinos censados, la quiniela ha vuelto a quedar igual: 4 concejales del PSOE y 3 del PP. Eso sí, aunque no se note en estos datos, con mayor apoyo, ya que se quedaron a solo seis votos de conseguir el quinto. Además de Olga Brosed, como alcaldesa, entrarán Esperanza Valero, Irene Ausens y Silvia Serrano. Realmente, Irene Ausens no entra, sino que no se irá, solo que cambia de sitio y pasará de estar en la oposición con el PP a formar parte del equipo de Gobierno.

Al final, que todas sean mujeres es una casualidad y una curiosidad. Lo extraordinario tiene que ser su proyecto.