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LOS MONEGROS - TRANSPORTES

Frío y dudas tras la clausura de la ventanilla en la estación de tren de Tardienta

Los viajeros se quejan ante la terminal cerrada y sin máquina expendedora de la falta de información sobre horarios y retrasos

Frío y dudas tras la clausura de la ventanilla en la estación de tren de Tardienta
Frío y dudas tras la clausura de la ventanilla en la estación de tren de Tardienta
R. G.

TARDIENTA.- UN GRUPO de personas trataba este viernes de protegerse infructuosamente del intenso frío de las primeras horas del día refugiado en las escaleras que bajan al paso subterráneo entre andenes de la estación de Tardienta mientras esperaba ayer el tren a Zaragoza. Este 2020 les ha traído la desaparición del servicio de ventanilla. De propina, la maquina de autoventa que debían usar no había sido instalada y la estación no ha abierto en lo que va de año y desconocían si y cuándo volverá a estar disponible. Algunos de los pocos viajeros que llegaban a lo largo de la mañana se quejaban de que no tenían información sobre horarios o posibles retrasos.

"Ni tenemos máquina, ni tenemos taquilla y la puerta cerrada. Esto en invierno es horroroso. Además, no sabemos cuándo viene con retraso el tren, ni si viene o no viene", dice con indignación Agustín Bailo, un vecino que lidiaba como podía con el mísero 1 grado de temperatura que había a las 9 de la mañana. Al no tener coche, Agustín depende en buena medida del tren para poder ir y venir de Tardienta.

En esta localidad, como en otras cuatro de Huesca (Ayerbe, Canfranc, Jaca y Sabiñánigo) y unas 150 en toda España, Adif ha dejado de prestar el servicio de venta presencial de billetes a partir del 1 de enero y Renfe ha decidido que en las estaciones con menos de 100 viajeros diarios sustituiría la venta presencial por una máquina.

En Tardienta todavía esperan que les instalen la susodicha máquina. Dentro de la estación cerrada se pueden ver los cables para conectarla colgando de una pared. Mientras, pueden comprar el billete en la página web o en la aplicación móvil de Renfe, por teléfono, en las oficinas de Correos o, la opción más usada, a bordo del mismo tren.

Los vecinos de esta localidad ya están habituados. Durante casi todo 2019 ya no se vendían billetes en taquilla y había que comprarlos una vez en el tren. Solo en noviembre contrataron a cuatro personas para atender en ventanilla, pero ahora no saben qué va a pasar con ellas.

"Yo soy de Lérida y he venido a Tardienta por un problema familiar. Si no tienes vehículo para viajar y quieres información de los horarios de los trenes para volver, aquí lo tienes mal. Yo soy joven y lo puedo mirar, pero una persona más mayor, imposible", explica por su parte Magda Sans cuando se dispone a coger el último "tamagochi" para Huesca de la mañana.

A su lado, dos jóvenes saharauis esperan también en tren sin saber bien a qué hora pasa. "Afuera pone que pasa a las 9:45, pero no sabemos bien el horario (en realidad, el tren tiene prevista su parada a las 9:35). Tengo una cita médica a las 10 en Huesca y no sé si voy a llegar", dice uno de ellos, Ahmed Sidi, que lleva tres meses trabajando en el pueblo.

En la estación de Tardienta se cruzan las dos caras del tren en España: por una parte tiene una parada del AVE y por otra ha visto reducirse considerablemente la frecuencia de trenes y ahora, además, se queda sin atención en ventanilla.

"Si tengo médico en Huesca a las dos, tengo que coger un taxi si me quiero ir o venir porque ahora no pasa ningún tren", se lamenta también Pilar Oliva. "Nos han dejado "mocaos".