Monegros

LOS MONEGROS - NATURALEZA

Las saladas de Bujaraloz, donde el desierto y el mar se unen

El espacio alberga un paisaje fósil desde hace 50 millones de año

Las saladas de Bujaraloz, donde el desierto y el mar se unen
Las saladas de Bujaraloz, donde el desierto y el mar se unen
F.G.S.

HUESCA.- Uno de los espacios más espectaculares de Los Monegros se encuentra en Bujaraloz y está formado por el conjunto de lagunas endorreicas, temporales y salinas, considerado como el más extenso e importante de Europa. Este lugar es único por sus particularidades geomorfológicas, geoquímicas, hidrológicas, ecológicas, además de paisajísticas, en el contexto de Europa occidental.

Los Monegros alberga un paisaje fósil donde el fenómeno endorreico persiste desde hace unos 50 millones de años y posee saladas, o lagunas endorreicas, de unos 100.000 años.

Desde tiempos inmemoriales se extraía la sal, al principio de forma artesanal y para consumo doméstico y, a partir de los siglos XVII-XVIII, como explotación industrial. Este lugar, localizado en los términos municipales de Sástago y Bujaraloz, en las comarcas de la Ribera Baja del Ebro y Los Monegros, forma parte de la lista internacional de los humedales más importantes del planeta, dentro de los Sitios Ramsar.

Con una superficie de 8.144 hectáreas, incluyendo 26 cubetas, las más representativas y en mejor estado de conservación, existe más del centenar que se han inventariado en este entorno. La mayoría de estas depresiones corresponden a lagunas de elevada salinidad y de carácter temporal efímero, que sólo mantienen agua tras episodios de fuertes precipitaciones, reteniéndola durante algunas semanas hasta que se termina de evaporar. En el fondo de las cubetas quedan las típicas costras salinas características. Y tan sólo 16 de las lagunas suelen inundarse de forma estacional, reteniendo el agua durante algunos meses.

Estas saladas, existentes desde hace unos cien mil años -si bien su legado biológico es de finales del Terciario- son complejas de describir si se desea exponer su valor ecológico. Aunque es más difícil exponer su paisaje que las hace únicas en Europa, sin olvidar los organismos que las habitan, adaptados a las escasas lluvias y temperaturas extremas.

El espectáculo puede comenzar al amanecer de un día estival, cuando se aprecia el horizonte que muestra el sol de esta llanura. Se dice que estas alboradas sirvieron de inspiración a Martín Cortés, creador de tratados de navegación.

A la salida de Bujaraloz y en dirección a Caspe, hasta la fábrica del polígono industrial, se aprecia la Salineta, laguna que en verano destaca por su tonalidad rosácea debido a la corteza salina de su superficie. En el recorrido de su perímetro triangular, se disfruta con el cambio de los tonos que refleja la sal.

Desde la Salineta y en dirección a Sástago se encuentra la Balsa Buena, construida de piedra, y desde donde se continua la ruta rodeados de aves y un paisaje habitual del desierto monegrino, estepa y mucha vida que conduce hasta la Salina de la Playa, un océano de tierra salina, la mayor y más representativa de las saladas con una superficie de 227 hectáreas, y que presenta unas dimensiones de tres por dos kilómetros.

Esta laguna, como el resto, se llena por completo sólo en épocas de lluvias abundantes, y permanece seca la mayor parte del tiempo al estar cubierta por el manto blanco de sal. También recibe aportes subterráneos gracias a los pozos, de los cuales mana agua salada.

Cabe destacar que Las Saladas han sido las protagonistas del premio "En Monegros se rueda" otorgado a la directora Nata Moreno.

A través de este galardón el Festival, junto con la Monegros Film Commission de la Comarca de Los Monegros, han querido reconocer a la directora de cine, Nata Moreno, por tener presente a Los Monegros como escenario de sus trabajos.

A través de su documental recientemente estrenado "Ara Malikian: una vida entre las cuerdas", Nata Moreno está mostrando los paisajes de Los Monegros por todo el mundo. Un trabajo que también fue premiado en los Goya y en los premios Forqué.

La realizadora explicó que ha rodado tres veces en las saladas de Bujaraloz, porque "son fascinantes, por su luz, que es mágica, y por sus colores que cambian por horas, pasando de los naranjas a los azules en la noche".

Nata Moreno calificó de "conmovedor" el festival y se refirió a la Rosa de Los Monegros, un premio único que ofrece la naturaleza en forma de rocas formadas por cristales lenticulares de yeso cuya disposición recuerda los pétalos de la flor. "Para encontrar esta rosa hay que escalar y escarbar estas rocas milenarias que están bajo la tierra", dijo Moreno, quien afirmó sentirse muy honrada por recibir este premio, que agradeció muy emocionada.