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LOS MONEGROS - PATRIMONIO

La propiedad de la ermita de Alberuela se dirimirá en octubre

El Ayuntamiento presentó una demanda para recuperar un bien que considera suyo

La propiedad de la ermita de Alberuela se dirimirá en octubre
La propiedad de la ermita de Alberuela se dirimirá en octubre
A.A.

HUESCA.- La propiedad de la ermita de Nuestra Señora del Castillo, en Alberuela de Tubo, se dirimirá en el juzgado de Huesca el próximo 27 de octubre, después de que el Ayuntamiento monegrino presentara una demanda para recuperar un bien que considera suyo mientras que la iglesia lo considera de su propiedad.

En declaraciones a este periódico, el abogado de la Diócesis de Huesca, Joaquín Guerrero, explicaba que en la vista del jueves se valoró el inmueble en 6.000 euros cuando el Ayuntamiento se había gastado más de 140.000 en obras para arreglar el inmueble.

En este nuevo procedimiento, explica Guerrero, "existe un certificado del registro de la propiedad que en el 2015 les avisó de que esta finca estaba inscrita a nombre del Obispado de Huesca".

Según Guerrero, "el dinero invertido en las obras habría que cuantificarlo desde el siglo XIV, y en el que han participado otras instituciones además del Ayuntamiento de Alberuela".

"La iglesia tiene documentación de la propiedad de la ermita desde 1890", además del valor patrimonial histórico reconocido y la aportación del Gobierno de Aragón. Y añadió que "el Obispado no quiere tener como enemigo al Ayuntamiento".

Por parte de los servicios jurídicos de la Diputación de Huesca, que defiende la propiedad del Ayuntamiento, argumentan que "la ermita de Nuestra Señora del Castillo fue inmatriculada por la Iglesia y los obispados antes de la reforma de la ley hipotecaria que entró en vigor el 26 de junio de 2015 siempre que fueran titulares catastrales de ese bien".

Al enterarse el Ayuntamiento de Alberuela de Tubo y el pueblo que la ermita se había inscrito a nombre del Obispado la demandaron de su propiedad. "Era un ermita en ruinas hace más de 30 años y se ha recuperado gracias al Ayuntamiento gracias a subvenciones públicas y a la colaboración física y económica del los vecinos sin que el obispado ni la iglesia hayan intervenido".