Los frescos de Sijena no regresarán todavía

BARBASTRO.- Las pinturas de la sala capitular del Monasterio de Villanueva de Sijena continuarán en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC), donde están desde 1943, hasta que la sentencia sea firme. El litigio podría terminar en el Tribunal Constitucional tras su paso por el Tribunal Supremo al que lo trasladará la Audiencia Provincial. La magistrada del Juzgado de Instrucción número 2 de Huesca desestima la petición del Ayuntamiento de Villanueva de Sijena para que alzara la suspensión de ejecución provisional que llevaría consigo el traslado de las pinturas al monasterio de donde las arrancaron en agosto de 1936.

La ejecución provisional de la sentencia dictada por el Juzgado de Huesca en julio de 2016 ordena el traslado al monasterio pero no se ha ejecutado por el estado de fragilidad de las pinturas que "aún sigue hoy", según recuerda la magistrada y, por lo tanto, mientras la sentencia no sea firme tampoco autoriza el traslado. El Ayuntamiento lo pidió por escrito tras conocer la sentencia reciente de la Audiencia Provincial de Huesca que desestimó los recursos de apelación interpuestos por el MNAC, la Generalitat y por el Ayuntamiento.

En el auto del 19 de octubre de 2020, la magistrada recuerda que en el 25 de enero de 2018 estimó la oposición formulada por el MNAC sobre el estado de fragilidad de las pinturas que las hace "especialmente vulnerables ante el proceso de desmontaje, transporte y montaje posterior por lo que en las operaciones de traslado se asumirían riesgos de pérdida y deterioro que justificaron que se paralizara la ejecución provisional".

El Ayuntamiento, a través de su abogado, ha anunciado que interpondrá un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. El Gobierno de Aragón, parte demandante, no se ha sumado a estas acciones, según informó su letrado. Por otra parte, la Audiencia Provincial resolverá las aclaraciones a la sentencia sobre las pinturas murales que ha pedido la parte catalana y en cuanto presenten recursos de casación dará traslado al Tribunal Supremo. Hasta que se decida su admisión o inadmisión pueden pasar entre uno y dos años, según informaron las fuentes consultadas. En ese caso, la sentencia firme sobre las pinturas murales podría darse en el transcurso del año 2023 y mientras tanto continuarán en el MNAC, aunque la propiedad reconocida sea de las religiosas sanjuanistas.