La música no cura el coronavirus, pero alegra el alma en la pandemia

SARIÑENA.- Durante estos meses han surgido muchas iniciativas de personas optimistas que han hecho más soportable esta nueva vida que jamás habíamos imaginado. Es el caso de artistas, profesionales o anónimos que han amenizado las redes sociales con el poder del pentagrama a través de actuaciones en nuevas plataformas musicales de promoción y que han supuesto una fuente de optimismo, solidaridad y arte durante la pandemia.

Un buen ejemplo del fenómeno musical viral es "Mundo Amarillo", el dúo de música de versiones acústicas de grupos actuales que surgió a raíz de una idea espontánea durante el confinamiento. "Buscamos esas canciones que nos trasmiten algo diferente y que despiertan en nosotros esa necesidad de expresar un sentimiento en forma de melodía añadiendo nuestro toque "amarillo". La mayoría de canciones que tocamos son de grupos pop o indie españoles de la escena actual", señalan Darío Pérez y Jorge Dueso.

"Un día quedamos para unir nuestra pasión por la música. Los dos sabíamos que nos gustaba la música y que habíamos tocado en otras agrupaciones pero nunca habíamos hecho nada juntos. En el momento que tocamos nuestra primera canción, algo se despertó dentro de nosotros e hizo que de alguna manera desaparecieran todos los problemas. Fue en ese momento cuando decidimos avanzar y crear el grupo", explican Darío y Jorge, un sariñenense junto a un oscense, ambos vecinos de Sariñena que no han formado un simple grupo musical, ellos son amarillos. "Ser amarillo es ser luz, calor, inspiración y apoyo incondicional de alguien. Ser amarillo de otra persona es estar entre la amistad y el amor. Mundo Amarillo es un mundo en el que no existen barreras, ni etiquetas, en el que la libertad de expresión y los sentimientos no tienen límites".

Esta hermosa filosofía en la que está basado el grupo surge del gran bestseller «El mundo Amarillo» de Albert Espinosa. "Libro que recomendamos y que con todo el respeto hacia Albert hemos adaptado a nuestro mundo particular. Este libro nos cambió la vida y nos hizo entender que nosotros dos, Darío y Jorge, somos el amarillo del otro".

La música para el dúo es "un medio de expresión con el que puedes hacer reír, llorar, gritar, bailar o enamorarse a una persona, es una forma de liberación y de conexión con las personas", si bien, son conscientes de que lo más difícil de dedicarse a la música es "hacerse un hueco en la industria. Existen infinidad de estilos musicales y de grupos. Hoy en día las redes sociales facilitan la posibilidad de lanzar un nuevo producto al mundo así que cada vez la competencia es mayor. La dificultad radica en hacer algo diferente y conseguir que el público se sienta identificado con nuestro proyecto".

Cuando les preguntamos ¿para cuándo un directo?, responden que "sí que es cierto que recibimos infinidad de llamadas interesándose por Mundo Amarillo y con la inquietud de conocernos y sobre todo de escuchar nuestras canciones en directo. Esperamos que esta grave situación sanitaria que estamos viviendo, finalice lo antes posible para poder actuar y estar en contacto con las personas", prometiendo que la canción que nunca fallará en sus conciertos será "Lady Madrid" de Pereza (ahora Leiva), ya que fue la primera canción que tocamos juntos y que de alguna manera hizo que naciera Mundo Amarillo".

Estos chicos no ambicionan el éxito. "La palabra éxito es difícil de definir; el éxito en sí es bueno, es glorioso y te permite avanzar, pero a su vez esconde un lado oscuro que puede hacer que te desvíes del camino correcto. Nos gusta más la palabra satisfacción. La satisfacción de compartir grandes momentos con las personas, de ver como los problemas se desvanecen y se liberan las mentes y cuerpos al son de la música. Hacer que la mejor esencia de las personas brille con un amarillo intenso. Esa es nuestra meta y la mayor satisfacción de Mundo Amarillo". De momento y a través de www.mundoamarillo.es, YouTube y redes sociales, el cantante Darío, músico, decorador, paisajista y un viajero incansable junto al guitarrista y violinista Jorge, apasionado de la arquitectura, la fotografía y la música, difunden un modelo de trabajo en grupo, ensayos continuados, esfuerzo individual y colectivo, y de aprendizaje y desarrollo profesional, que constituyen un modelo socializador en torno a valores positivos que desde Mundo Amarillo contribuyen a fomentar entre los jóvenes y no tan jóvenes. "Pretendemos llegar a un público que no entienda de etiquetas, edades o gustos. Mundo Amarillo, como hemos comentado antes, es la libertad de expresión y de sentimientos, no diferenciamos a nuestro público, cualquier persona puede formar parte de nuestro mundo particular", concluyen.