¿Quieres vivir en un pueblo sin perder de vista la ciudad?

La expansión del teletrabajo ha hecho que los trabajadores que puedan acogerse a esta opción se hayan planteado trasladarse a entornos rurales en los que el ritmo tranquilo y el aire puro contrastan con el ajetreo de las grandes ciudades. Es el caso de Robres, un pequeño municipio ubicado en la comarca de Los Monegros.

Ambiente sosegado es el que da Robres, pero ofreciendo también comodidades que la hacen una opción muy apetecible para que se asienten familias que buscan un nuevo hogar lejos del bullicio de la gran ciudad. "Vivir en Robres es muy tranquilo y muy cómodo, tenemos todo tipo de servicios además de una amplia oferta cultural y lúdica", cuenta Olga Brosed, alcaldesa de la localidad.

Robres se levanta 400 metros sobre el nivel del mar para ofrecer un pueblo único que se ha ido transformando con el paso de los siglos desde que fue conquistado en 1106 por Alfonso I El Batallador. En la actualidad, se ha convertido en un municipio de 514 habitantes con servicios básicos como consultorio médico, farmacia, escuela infantil, colegio público y un centro de educación para adultos.

Marisa Abardía

Hacer la compra tampoco será un problema en Robres. En sus calles se reparten tres tiendas de ultramarinos, dos de ellas con carnicería, una ferretería y dos panaderías. Además, un pescatero va al pueblo una vez a la semana para que sus habitantes puedan comprar pescado de la mejor calidad. Pero los servicios que ofrece no se quedan ahí y se han ampliado recientemente.

Desde el Ayuntamiento son conscientes de que deben esforzarse porque sus vecinos cuenten con las mayores comodidades posibles. "Todo lo que sea ampliar servicios es bueno para la población", señala la alcaldesa. En ese contexto se enmarca la instalación de una peluquería, que abrió sus puertas el pasado 17 de marzo y que Brosed indica que se planificó para que nadie se tenga que desplazar para poder cortarse el pelo o hacerse unas mechas. "Ante todo, buscamos la comodidad de los vecinos", remarca.

Amplia oferta de ocio

Su ubicación es otro de los aspectos a tener en cuenta. Robres dista 33 kilómetros de Huesca y 60 de Zaragoza lo que, a juicio de su alcaldesa, es una de las ventajas de vivir allí. "La cercanía de estos dos grandes núcleos que permiten tener cerca trabajo, ocio, etc", reconoce sin olvidar que el municipio tiene muchas opciones para el tiempo libre.

Edu Luna

Una piscina cubierta, abierta durante el invierno, otra disponible en verano y un gimnasio harán posible ponerse en forma sin salir del término municipal. Para los que prefieran el contacto con el medio ambiente, la cercana sierra de Alcubierre ofrece múltiples rutas para ir en bicicleta.

El ocio más allá del deporte también es posible en Robres. Eventos como el Festival de la Oralidad Villa de Robres, las actividades para niños y adultos realizados por la biblioteca municipal o los cursos municipales sobre diferentes materias se juntan con tradiciones locales como la fiesta de la vendimia.

La historia también está muy presente en Robres, que cuenta con un museo de oficios antiguos y otro etnográfico además de disponer de un centro de interpretación sobre la Guerra Civil, gracias al que se pueden visitar las trincheras de 'Las Sabinas'. Sin salir de su término municipal, la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, de estilo neoclásico, tiene en su interior pinturas mudéjares.

Para que habitantes y visitantes se enteren de todas estas posibilidades y muchas más, Robres cuenta también con un periódico bimensual. Las páginas de El Pimendón reflejan que la vida en el pueblo no tiene por qué ser peor que en la ciudad.