Vivir en el pueblo no es solo criar gallinas y tener un huerto, como bien explica Paula Casaus, una joven que tomó la decisión con 17 años de trasladarse de la ciudad a vivir a Poleñino y ahí, en el medio rural, es donde también se ha buscado su medio de vida: una tienda de ropa de tendencia. Hacer lo que te gusta y cumplir un sueño es posible en un pueblo y así lo demuestra también Lorién Otal, un profesional de la salud que entendió que en el medio rural tenía posibilidades de desarrollar sus conocimientos de osteopatía y fisioterapia. Pero, además de ejercer su profesión, también se dio cuenta de que con ella podía mejorar la calidad de vida de los vecinos, que en muchos casos realizan trabajos duros y físicos y requieren sus servicios. De este modo, evita desplazamientos a personas que no siempre pueden hacerlos.

Ambos jóvenes han elegido asentarse en Los Monegros que, aunque se le conoce como el “desierto”, está lleno de oportunidades para emprendedores que saben encontrar su oasis y, con ello, contribuir al desarrollo socioeconómico de sus pueblos. Lorién ya ha crecido y busca una persona para sacar todo el trabajo y Paula Casaus confía en poder contratar a alguien para su tienda en poco tiempo.