Tere Castro Asín, criada para valerse por sí misma

Los que la conocen bien la califican como mujer guerrera, independiente y muy cualificada para regentar su comercio de moda y hogar, porque Tere ha tenido la suerte de ser criada para valerse por sí misma, para destacar, para ser fuerte y lograr todo lo que se proponga.

De sus padres explica que tenían una tejería: “Mi padre hacía tejas y mi madre tenía máquinas de tricotar, así que por las tardes nos enseñaba a mi hermana y a mí a coser, hacíamos medias de baturro o jerséis”, cuenta de aquellos días en los que surgió su pasión por la costura y la moda; “nuestros jerséis eran los más bonitos de la provincia”, ríe Tere.

La huerteña paso su infancia, como era habitual en aquellos años, en la calle, jugando, disfrutando de su entorno y visitando a sus vecinas. “Siempre iba a casa de la señora Cristina para que me diera uvas, me encantaban sus uvas y sin apenas saber hablar le decía lo buenas que eran”, recuerda Tere, que era una niña muy buena. “Nunca nos daba por hacer travesuras, tan solo me viene a la memoria cuando un verano nos dio por tirar gravilla a un señor que pasaba siempre a la misma hora con su Citroën por la carretera, aunque pronto acabo la trastada, porque un día paró y se lo dijo a nuestros padres”, rememora.

También recuerda con mucha emoción el regalo que le llegó un año por parte de los Reyes Magos: “La víspera era toda una tradición en mi casa, preparábamos las ventanas con comida y bebida para los Reyes, la tarde anterior siempre íbamos al pajar con mi padre y cuando nos despertábamos ya habían dejado los regalos, pero aquel año fue muy especial, me habían traído un abrigo azulón precioso que me impactó, puesto que al ser la pequeña siempre heredaba la ropa de mi hermana, y por fin tenía un abrigo solo para mí”.

Del colegio rememora las clases con la señorita Mari Nieves, a quien todavía se encuentra alguna vez por Huesca; “siempre me saluda con mucho cariño, es encantadora”, señala Tere, que pronto se iría a Huesca a estudiar. “Hice administración de empresas y estuve unos años trabajando en una empresa de Huesca, después llegué a Sariñena y comencé mi etapa con la moda en Tena donde pase diez años de dependienta, hasta que mis compañeros y amigos Mariano y Tere decidieron montar su tienda y me fui con ellos”.

Mariano y Tere se jubilaron hace unos años, y nuestra protagonista se quedó sola en Maytes Moda. “Me gusta mucho el contacto con la gente, el atenderles bien”, porque su factor más importante es su amabilidad, paciencia y cortesía, sin olvidar que en su tienda se puede encontrar las últimas tendencias en moda, tanto en prendas de vestir como para el hogar.

Tere Castro Asín ha experimentado, a lo largo de los años, un proceso de autoconocimiento, por el que ha desarrollado una gran inteligencia emocional, respetando sus límites y potenciando una profunda empatía, que le ayuda a conectar con los demás. Así, se ha convertido en una empresaria exitosa que destaca por su capacidad de comunicación y empatía con otras personas, porque sabe demostrar sus aptitudes profesionales, pero sobre todo enseña con su propio ejemplo de vida.

Toda una mujer empoderada que entiende cómo es que a pesar de las vicisitudes y las barreras con las que se ha encontrado, ha crecido y siempre ha puesto por encima de todo a sus dos hijos, una luchadora emprendedora que es dueña de su vida y sus decisiones.