Monegros

DÍA DE LA MUJER

Olga Cervera: “La educación es el camino para el respeto y las oportunidades”

Esta grañenense es la directora de los negocios familiares que engloban a las empresas Hormigones Grañén y Hormigones Fraga

Olga Cervera, directora de Hormigones Grañén y Hormigones Fraga.
Olga Cervera, directora de Hormigones Grañén y Hormigones Fraga.
S. E.

Construcción y mujer son dos conceptos que pocas veces van de la mano. El número de mujeres que trabajan en este sector es notablemente inferior al de hombres. Olga Cervera (Grañén, 1977), sin embargo, rompe la regla de que la obra sea un sector de hombres y, además, forma parte de él desde un cargo en el que el porcentaje de mujeres también es muy inferior al del género opuesto: la dirección. Tras obtener la diplomatura en Empresariales y trabajar en distintas empresas, el fallecimiento de su padre le hizo tomar las riendas de los negocios familiares, Hormigones Grañén y Hormigones Fraga.

¿Es difícil ser mujer en un sector tan masculinizado como lo es el de la construcción?

-En el sector de la construcción las mujeres representan menos del 10 por ciento de los trabajadores, es una representación minoritaria que se concentra en puestos administrativos y mandos intermedios.

¿Algún día se llegará a cerrar esta brecha?

-Cuando eliminemos estereotipos y falsas creencias para que la mujer llegue a cualquier puesto. En construcción hay oportunidades para que las mujeres puedan desarrollar su carrera profesional.

A trabajar en un sector masculinizado hay que sumarle su puesto de directiva, otra gran brecha de género. ¿Cree que hay alguna solución para cerrarla?

-Que haya hombres y mujeres en la dirección contribuye a captar diferentes puntos de vista que beneficia a la empresa.

¿Ha sufrido alguna vez una situación de discriminación en su trabajo por ser mujer? Ya sea con empleados, clientes, dueños de otras empresas...

-Nunca he sufrido situaciones así; siempre he tenido colaboración y apoyo a todos los niveles.

En su caso, ¿existe la conciliación de la vida laboral con la familiar?

-Es una tarea que tengo pendiente, hay que ser creativa para conciliar. Tengo que agradecer que mi familia me entiende y ayuda enormemente.

¿Recuerda qué quería ser cuando era pequeña?

-Cuando era pequeñita me gustaba la idea de ser profesora, como creo que a muchas niñas, enseguida me di cuenta que no sería lo mío. Cuando tuve que hacer la decisión para la universidad mi segunda opción era Psicología. No obstante quién sabe, nunca es tarde…

¿Soñaba con dirigir la empresa familiar?

-Aunque mi padre siempre nos enseñó el cariño y dedicación que tenía por la empresa, no me imaginé que ocuparía su puesto. Él era un referente muy difícil de alcanzar. Desgraciadamente, su inesperado fallecimiento hizo que nos planteásemos en la familia cómo continuar, y decidí seguir adelante.

¿Ha evolucionado el sector en el que trabaja respecto a la figura de la mujer?

-Está claro que avanzamos hacia una mayor visibilidad de la mujer, y buen ejemplo de ello es que en la Federación de la Construcción de Huesca, de la que nuestra empresa es asociada, las tres figuras fundamentales, presidenta, vicepresidenta y secretaría, son ocupadas por excelentes mujeres.

¿Y cómo ve que ha evolucionado la sociedad?

Hay una gran concienciación en la necesidad de avanzar por la senda de la diversidad de género, eliminando barreras y condicionantes históricos.

¿Es usted optimista con alcanzar la plena igualdad?

-Soy optimista en que se ocupe el puesto de trabajo por la capacidad y el talento de la persona, sin ningún otro condicionante.

¿En qué aspectos habría que avanzar para alcanzar la plena igualdad?

-Es un objetivo muy amplio, porque no hay un factor único que sea el causante, pero considero que la educación es un camino para el respeto y las oportunidades.