Monegros

SUCESOS

Dos investigados en Monegros por la muerte a disparos de tres perros

Los dos cazadores, de 39 y 49 años, tilizaron presuntamente sus propias armas de caza

Uno de los perros cuya muerte se investiga.
Uno de los perros cuya muerte se investiga.
G. C.

El Seprona (Servicio de Protección de la Naturaleza) de la Guardia Civil de Huesca, ha procedido a investigar a dos varones de 39 y 49 años vecinos de la Comarca de Monegros como presuntos autores de un delito de maltrato animal, quienes sacrificaron y dieron muerte mediante disparos con sus respectivas armas de caza a tres canes, por supuestamente no servir para el ejercicio cinegético.

En el primer caso se descubrió el 05 de febrero pasado, cuando un ciudadano informaba a la Guardia Civil que había descubierto el cuerpo sin vida de una perra de raza podenca tapada con ramas en un paraje rústico aislado de la Comarca de los Monegros, presentando el animal heridas por arma de fuego.

Inmediatamente, los agentes del Seprona iniciaron las gestiones para localizar al propietario del animal y demás indagaciones para determinar cómo había fallecido el animal, localizando dos cartuchos de caza vacíos junto al cadáver, supuestamente utilizados para la comisión del hecho. Una vez localizado el propietario, se procedió a su investigación como supuesto autor de un delito de maltrato animal, siéndole intervenidas sus armas y junto con los cartuchos hallados fueron remitidos al Laboratorio de Criminalística de Madrid para su análisis balístico.

El segundo caso se produjo hará unos tres meses aproximadamente, cuando un hombre decidió sacrificar a dos perros de raza setter inglés que tenía bajo su custodia, no siendo de su propiedad, abandonando los cuerpos entre cañizares y sumergidos en agua en una zona aislada de la Comarca de los Monegros. El presunto autor de los hechos, al ser conocedor de que la Guardia Civil investigaba la muerte de un perro de caza y estaba buscando a su propietario, se personó el pasado día 06 de febrero ante agentes de la Guardia Civil, procediendo en ese momento a su investigación como supuesto autor de un delito de maltrato animal.

El cuerpo de la podenca, fue enviado a la Facultad de veterinaria de Zaragoza para que se le realizara la correspondiente necropsia.

Las diligencias instruidas por la Sección de Seprona de la Guardia Civil de Huesca fueron remitidas al Juzgado Decano de Huesca, quedando los investigados con la obligación de personarse ante la Autoridad Judicial, cuando sean requeridos para ello.