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COLABORAN: CAJA RURAL DE ARAGÓN Y DIPUTACIÓN PROVINCIAL DE HUESCA

Inmigrantes que dan continuidad a negocios sin relevo generacional

#CONTRALADESPOBLACIÓN

Abdelkader Laouni, en la frutería de Sariñena.
Abdelkader Laouni, en la frutería de Sariñena.
Marga Bretos

Como Abdelkader Laouni, llegan muchos a España con un sueño, con muchas ganas de trabajar y ocupan nichos de mercado que los autónomos dejan, en ocasiones por falta de relevo generacional.

Es el caso de Mari Carmen y Ángel, los propietarios del Rincón de Goya que cerraron su frutería por jubilación, después de muchos años ofreciendo este servicio en Sariñena y a toda la comarca, destacando, como otros tantos comercios, por su ayuda en los momentos más duros de la pandemia y que desde el primer día de marzo ha abierto Abdelkader, que llegó desde Marruecos hace casi veinte años.

“Primero me instale en Grañén, después en Sena y definitivamente me he quedado en Sariñena”, explica sobre su trayectoria en nuestro país. Trabajé en la construcción y cuando terminé en ese sector, vi la necesidad que había de una frutería y la abrí en medio del pueblo”.

Es muy cierto que los inmigrantes afrontan las crisis con mayor espíritu emprendedor, siendo el único colectivo de trabajadores autónomos que crece en nuestro país y lo hacen con ganas y mucha dedicación, lo que supone el secreto de su éxito, porque vienen a poner en marcha un sueño de realización personal y que para poder continuar con su proyecto personal se enfrentan a la elevada tasa de desempleo mediante el emprendimiento, a pesar de las dificultades sobreañadidas frente al autónomo nacional.

Las trabas con las que se encuentra el emprendedor inmigrante son mucho mayores que a las que se enfrenta el autónomo nacional. Abdelkader, sostiene que el “autónomo inmigrante tiene que demostrar no sólo la viabilidad económica y financiera del proyecto sino también su perdurabilidad a futuro”, si bien el frutero de Sariñena contó con el apoyo del Ayuntamiento. “Me facilitaron mucho la apertura del local de la calle Dato”, dice agradecido y considerando que al inmigrante emprendedor se le exige no sólo demostrar la viabilidad económica del proyecto, sino también la capacidad de mantener a su familia, certificados de escolarización de menores, informes de integración de las CCAA, y un largo etc.

En la actualidad, junto a su mujer, Dounai, han formado una familia. “Tenemos dos hijas de 13 y 7 años, que han nacido aquí, somos autónomos y en la nueva tienda hay una chica como trabajadora”, señala mostrando la gran variedad y calidad de las frutas y verduras que ofrecen sus establecimientos.

Al principio también tenía un locutorio. “Pero lo cerré, en 2009 abrí la frutería donde también se venden productos marroquís, si bien el motor de la tienda son las frutas y verduras”, que trae de Mercazaragoza tres días a la semana. “Voy a las 3 de la noche y a las 9 ya está todo en las tiendas, ordenado y a punto para su venta”.

El caso de Abdelkader Laouni y su esposa Dounai ejemplifica los muchos más que se han producido en el municipio de Sariñena durante los últimos años, donde ha habido varias aperturas de establecimientos, regentados por ciudadanos de origen extranjero, en este caso marroquí, que ya son vecinos y vecinas del municipio, que día a día han logrado atraer a una clientela que ya es habitual, ofreciendo servicio a domicilio, distribuyendo entre la hostelería local y lo más importante, con una atención al cliente exquisita y unos productos que destacan por su calidad y variedad.

Todo ello deja muy claro que la población de origen extranjero está siendo la protagonista principal de la recuperación demográfica, abriendo nuevos mercados laborales. Además, vienen con edades que facilitan tener hijos, o llegan con hijos menores o tienen la intención de solicitar la reagrupación familiar. De este modo, los nacimientos y las reagrupaciones de inmigrantes de origen extranjero son un fenómeno creciente y determinante del paisaje social futuro en las zonas rurales.