Monegros

¿quién soy?

René Noguera: Todo por el patrimonio y la cultura

“Una persona sola no hace nada”, dice esta sariñenense que llegó de Graus y en 2019 fue elegida ‘salamanquesa’

René Noguera con 8 años y en fechas recientes.
René Noguera con 8 años y en fechas recientes.
S. E.

Natural de Graus, donde vivió una infancia feliz con su familia. “Y también en Ejep, donde estaban mis abuelos y donde se hacían las reuniones familiares. Aquello era la gloria, todos juntos, con los enormes panes que elaboraba mi abuela”, explica emocionada de aquellos años René Noguera Noguero. “Incluso hice un curso allí, porque con mis abuelos estaba muy bien”, añade.

René era una niña inquieta, muy espabilada y simpática, siempre haciendo trastadas. “Pero dentro de una normalidad, aunque alguna vez me llevaba una bofetada de mi madre”, ríe contando aquellos episodios. “Tenía un maestro, Don Eulogio. que luego vino a Lalueza, y su madre nos hacía rezar el rosario todos los días y cantar en la iglesia”, de allí le vino su afición por la música. “Estudié solfeo, piano y canto de coral no hace muchos años, con Cruz Basols y María José Nogués en la Escuela de Música de Sariñena”, señala mostrando un bello piano que tiene en el salón.

En Graus se casó con Emilio Pallas, que trabajaba, junto a su hermano, en el taller familiar Neumáticos Pallas. Pronto se bajaron a Sariñena donde establecieron su propio taller, “sería la década de 1950, cuando se estaban haciendo las nivelaciones con Nivelcampo y no había ningún taller de ruedas, así que fue muy bien”.

Desde que llegó a Sariñena, René ha sido una emprendedora muy querida y respetada. “Me siento muy bien aquí, y me considero sariñenense, mis dos hijos nacieron aquí”, y muy pronto mostró a su pueblo ser una mujer de carácter, con rasmia, como dicen por la zona, con ideas propias y siempre planteando proyectos en favor del patrimonio y la cultura.

Por ello, fue la Salamanquesa 2019, un reconocimiento que desde hace 5 años, cada 23 de abril, el proyecto cultural ‘Os Monegros’ otorga a una persona o colectivo monegrino, en su caso por ser la promotora del Museo Etnológico y creadora de la Asociación Amigos de la Ermita de Santiago.

De su primer proyecto, el Museo Etnológico, lo planteó a la asociación de Amas de Casa y junto a doce mujeres, emprendieron aquella ilusión que con trabajo y esfuerzo se fue haciendo realidad. “Primero nos dejaron un local junto a Ibercaja, cuando estaba en la plaza de la iglesia, luego se trasladó al edificio del Hospital, en el barrio del Carmen, con el apoyo del alcalde Ángel Mirallas, quien nos llevó a visitar la casa de La Miguela, que actualmente alberga el museo La Laguna”.

Desde su ventana, observa satisfecha la ermita de Santiago, “que se ha salvado dos veces gracias al muro de contención que logramos desde la asociación”, continuando su restauración con la reconstrucción del nevero, la donación por parte de la familia Gascón de la campana, la recuperación de la antigua cruz de término “gracias al excepcional trabajo del maestro cantero Carlos Goñi, terminada e instalada en 2001, y se pagó todo desde la asociación”. Además en 2005 se restauró el tejado de la ermita gracias al Gobierno de Aragón, obras con las que además se arregló la espadaña, bancada y puerta lateral. En

el 2006 se llevó la luz instalándose la iluminación interior y exterior. En el 2007 se encargó la escultura de Santiago a Carlos Goñi. Se arregló el óculo con alabastro que puso Carlos Goñi y se arreglaron las puertas, “se abrió la puerta lateral que estaba tabicada”.

Todo ello gracias a la constancia de la asociación y de su fundadora, convencida de que, “una persona sola no hace nada”.