Alicia Margallo: "Hay que ser más modestos, aunque nos creamos que sabemos mucho"

Alicia Margallo es la farmacéutica de la avenida Huesca en Sariñena. Después de estudiar su carrera en la Universidad de Navarra, ortoprotésis y audioprotésis, hizo las prácticas en el Hospital del Mar en Barcelona, trabajó en varias farmacias de Zaragoza y León, y en 2016 llegó a Sariñena, sin conocer Los Monegros, donde la han acogido desde el principio con mucho cariño y respeto, porque Alicia tiene carisma y se lo gana día a día.

¿Cuál es el emoticono que define su personalidad?

-La flamenca, transmite la alegría que te da.

¿Cuál es la excitación que más le irrita?

-La soberbia, hay que ser más modestos, aunque nos creamos que sabemos mucho (porque san Google sabe de todo), el de enfrente casi siempre sabe más.

¿A quién le daría el premio nacional de gastronomía altoaragonesa?

-Con permiso de mi madre (cocinera de comida aragonesa implacable), la verdad es que tenemos un potencial buenísimo en Sariñena.

La sonrisa es el lenguaje universal de las personas inteligentes. ¿sonreímos poco?

-Muy poco, y es absolutamente terapéutico. Oblígate a sonreír más, te cambiarán cosas del día a día, y al final saldrá solo.

¿La inmigración es una bendición o una necesidad?

-Absolutamente necesaria, y cuando se ponga orden a muchos otros aspectos incluido este, absolutamente una bendición.

¿Por quién doblan las campanas? (un recuerdo en positivo)

-Mis años de infancia viviendo en un cuartel (mi padre es militar) en mitad del campo, y a 5 minutos de la playa.

¿A quién le haría usted sin dudarlo la reverencia?

-A los psicólogos, que tan escasos y tan completamente necesarios son hoy en día. Men sana in corpore sano.

¿Es usted psi (persona sobradamente informada)?

-¿Existen parámetros que lo cuantifiquen? Personalmente en mi ámbito de trabajo lo hago todos los días. Es necesario y seguro para todos mis pacientes.

¿Orgullo altoaragonés y/o cosmopolitismo planetario?

-Miento al decir que soy altoaragonesa, porque mis raíces son de más lejos y estoy orgullosísima; aunque parte de mi cuerpo y de mi corazoncito, inevitablemente, son sariñeneses.

¿No se pregunta en realidad si tenemos menos vida en el planeta Tierra de la que se desconoce en el exterior?

-Segurísimo, la Tierra somos como un grano de arena en una playa, así que obviamente existe muchísima más vida fuera.

¿Quién es para usted un galáctico en su admiración?

-Sin duda ninguna mi padre, es la persona con más formación que conozco. insaciable intelectualmente. Es inalcanzable.

Si no fuera farmacéutica, ¿sería?

-Imposible, nunca me he planteado otra opción. Hubiera sido un problema si no hubiera sido posible.

¿El negocio es la negación del ocio o usted se divierte currando?

-Pues sí, hay poco tiempo para el ocio, pero todos los días buscamos algo para reírnos, es necesario.

¿Qué es lo que le gusta exprimir hasta la saciedad?

-Mi tiempo libre, aunque a veces hasta me estreso por querer aprovecharlo, no sé si es mejor o peor.

Es madre de mellizos, ¿es fácil combinar la maternidad con su profesión?

-¿Combinar? Sería maravilloso que existiera esa opción, directamente se lo quitas a una cosa para dárselo a otra, y viceversa.

¿Cómo debemos potenciar el papel del farmacéutico en las zonas rurales?

-La verdad es que no estamos mal valorados, ya que hay bastante cooperación con medicina y enfermería. Las asociaciones piden apoyo académico a través de las conferencias o formaciones, si nos dejaran realizar sistemas de dosificación personalizados, pastilleros financiados, la calidad de vida de pacientes mayores, sería mejor y menos costosa para la Seguridad Social. Si nos dieran también acceso a más botiquines en pueblos, quedarían mejor cubiertos, desde luego.

¿Y a nivel individual?

-Lo que reclamo es que, si vienes a pedir consejo a la farmacia, luego sepas valorarlo también. Por comodidad suelen pedir ayuda y consejo y luego van buscarlo a mejor precio o porque te lo traen a casa, y aún peor, compran por canal que no es farmacia con el peligro que conlleva. Nuestro trabajo tiene que estar valorado con tu fidelidad.

¿Ha tenido una buena acogida por parte de los monegrinos?

-Increíble, he rondado por muchos sitios y sin ninguna duda donde mejor me han acogido ha sido aquí.

Cuéntenos alguna anécdota que ha sucedido en su farmacia.

-Conozco los pechos de media Sariñena y los culos de otro cuarto, desde una señora de 80 y pico años que tomaba un “anticatarral” maravilloso (eran anticonceptivas) o un señor que no disolvía bien la pastilla …, eran supositorios, y lo dicho: lo que pasa en botica por secreto profesional se queda en botica.