Monegros

¿quién soy?

Reyes Armalé: Una mujer inquieta y todoterreno

“El belén artesanal de San Juan del Flumen surge de mi pasión por no estar quieta y mi inquietud por aprender”

Reyes Armalé, en su infancia y en la actualidad.
Reyes Armalé, en su infancia y en la actualidad.
S. E.

Reyes Armalé es una todoterreno que nació en Zuera pero pronto se iría a San Juan del Flumen, viviendo sus tres primeros años en Puilatos, “un pueblo de colonización que solo estuvo en pie dos décadas y media, y que desapareció porque decían que pasaba un río por su subsuelo”. Y entre San Juan del Flumen y Zuera se ha formado y ha vivido intensamente de tal manera que sus iniciativas para investigar y avanzar, le han llevado, por derivación lógica, a crear el famoso Belén de San Juan del Flumen, formando parte de la Asociación de la ruta del Belén y de la Asociación del Belén.

Nos cuenta que la idea de crear un belén artesanal surge de su “pasión por no estar quieta” y su “inquietud por aprender”. Son actitudes que su marido bien conoce y por ello le regaló ‘El Misterio’ para que lo pintara. “De ahí empezó mi investigación por crear un portal y hacer mi belén”, explica de la iniciativa que daba comienzo hace más de dieciséis años. “Primero lo monté en mi casa, ocupaba 30 metros cuadrados y cada año iba creciendo, por lo que solicité un espacio al ayuntamiento”, y de allí surgió el taller de belenistas, formado por Pili Novellón, Isabel García, Reyes Buisán, Héctor Oca, Keyla Zapater y nuestra protagonista. “El belén es arte y cultura, pero creo que necesita más difusión”, opina Reyes, que trabaja con su grupo durante todo el año de manera altruista. “Estas creaciones tienen que durar en el tiempo, ya que para mí y para mi grupo es una gran ilusión. Sólo entiende mi locura quién comparte mi pasión”, asegura. Ahora están realizando escenas de Semana Santa, “desde el Domingo de Ramos hasta la Resurrección”.

Rememorando su infancia ya observamos que era muy inquieta, y nunca olvidará a dos de sus docentes que le dejaron una huella imborrable: “En San Juan del Flumen estuve hasta 5º de primaria, siendo muy feliz con un profesor extraordinario, Jorge Lardiés, fallecido recientemente y que además de enseñarnos cálculo, nos enseñó a nadar”, dice emocionada con el recuerdo de su maestro. “Después regresé a Zuera, allí estudié administración y gestión de empresas con Fernando Laita, que enseñaba contabilidad y cómo ver la vida con optimismo”.

Tampoco olvida a su fiel amiga Noelia. “Íbamos a jugar al maravilloso jardín del forestal Florentino, un vecino muy majo que nos daba galletas con miel. Allí pasábamos ratos interminables, pero un día en las fiestas de San Juan, nos pasamos de horas y nuestros padres movilizaron a todo el pueblo buscándonos, hasta que lo anunciaron por los altavoces y Florentino nos avisó. Mi madre había prometido no pegarme si aparecía, y lo cumplió”, ríe sobre la promesa materna. También recuerda que su juego favorito era recrear la serie ‘V’. Ella era Lidia, la ayudante de Dayana”. Y si echa la vista todavía más atrás, cuenta cómo iban “a la Torreta”, donde creaban “casas de piedra y cartón para nuestros pepos”.

Reyes Armalé ha impulsado el Belén de San Juan del Flumen, y lo ha ido acompañando a cada pasito que ha dado, cuidándolo con mimo, como si de un hijo más se tratará. Su función ha sido y es crear y promover esta tradición cultural a través de la gestión para mostrarlo y atraer personas y un turismo activo y social.