Tramo final del mercado de la trufa de Graus con altas expectativas

GRAUS.- El Mercado de la Trufa en Fresco de Graus afronta su último mes, que coincide con las últimas semanas de la temporada trufera, con bastante cantidad de producto y excelente calidad del hongo. El certamen, que se tomó uN respiro el sábado anterior por el Trúfa-te celebrado en Jaca, sigue atrayendo cada semana a decenas de personas entre público en general, que disfruta de la degustación, y especializado, que compra y vende trufa y asiste masivamente a las charlas específicas paralelas.

El presidente de la Asociación de Truficultores y Recolectores de Trufa de Aragón, David Royo, aludió al momento perfecto de maduración de la trufa en este último mes de mercado, ya que el cierre está previsto el 16 de marzo. "Ahora en mes febrero es cuando hay la mejor trufa. La calidad ya se mantendrá alta hasta que se acabe la campaña a mediados de marzo. Es un periodo óptimo para la trufa, para la maduración, porque le van bien las diferencias de temperatura, con días de temperaturas altas y noches frías", apuntó.

En estas condiciones ideales, la oferta de trufa en el mercado se diversifica. En la jornada del pasado sábado, se ofrecían como siempre las trufas al detalle, en esta ocasión a 500 euros el kilogramo, pero también la posibilidad de adquirir trufas de mayor calibre de los lotes que ofrecen los truficultores de forma particular, en este caso más caras, a 600 euros el kilogramo. "Está como siempre la venta al detalle y la trufa por lotes. Pero se ha pedido permiso a los vendedores de los lotes para que la gente pueda comprar trufa de más calibre, de capricho", comentó Royo, quien habló también de la demanda. "Ha crecido bastante en los últimos tiempos porque los expertos saben que es el momento óptimo temporada".

Si la venta y la degustación, el sábado a cargo del Restaurante Tres Caminos de El Grado, resultaron de nuevo un éxito. También lo fue la charla paralela, en esta ocasión de la mano del investigador del Cita-Aragón Sergio Sánchez.

"Seguimos muy contentos con las charlas. También ha sido muy interesante esta vez, con un recorrido por la truficultura, sobre todo para quienes se inician, detallando los procesos para evitar errores al principio de la plantación que luego se pagan", detalló el presidente de los truferos altoaragoneses. Entre estos fallos más comunes, aludió a la falta de preparación de la tierra. "Hay que hacer los análisis de la tierra adecuados porque si no luego puede ser que no se cojan trufas.

Lo más importante es el terreno, la climatología y la planta adecuada", afirmó Royo. Agradeció también la colaboración y el trabajo conjunto con el CITA, sobre todo a través del centro de investigación y experimentación de la Truficultora de Graus. "Analizan la calidad de la planta, del terreno y te ayudan a cometer menos errores", concluyó.