Ribagorza

RIBAGORZA - JORNADAS

Medio millar de personas disfrutan en Torres del Obispo de Redolada

La localidad se volcó en la jornada de convivencia con actos para todos los públicos

Medio millar de personas disfrutan en Torres del Obispo de Redolada
Medio millar de personas disfrutan en Torres del Obispo de Redolada
E.F.

GRAUS.- Torres del Obispo se volcó este domingo para agasajar al más de medio millar de personas, 531 en la comida, que participaron en Redolada, las XIV Jornadas de Convivencia del municipio de Graus. Los vecinos compartieron una intensa jornada "de choldra y birolla", como rezaba uno de los lemas del encuentro, pero también plagada de actos culturales, lúdicos y deportivos. El alcalde de Graus, José Antonio Lagüens, agradeció "la implicación" de Torres del Obispo en la organización de esta cita, con su alcalde pedáneo, Alfredo Burrel, a la cabeza. En las presentaciones del acto, Burrel se sacó el sombrero, en sentido real y figurada, a modo de agradecimiento a los torrenses que hicieron de Redolada una auténtica jornada de fiesta y convivencia.

Lagüens le agradeció a Burrel su interés por esta celebración, en la que "se ha volcado", dijo. "También gracias a todos los vecinos de Torres del Obispo porque habéis dejado el pueblo precioso", apuntó, aludiendo a la decoración con cajas de flores que decoraba las calles. Agradeció también el trabajo del personal municipal, en especial, la brigada y la técnico Stéphanie Salamero, para quien también tuvo palabras de elogio Burrel.

"Como decía un vecino de Torres cuando le preguntaban cómo estaba y siempre decía, "no puede mejorar", eso mismo opino yo en estos momentos", aseguró feliz. Además del apoyo y el trabajo de los vecinos, agradeció a los trabajadores municipales y a quienes crearon Redolada en 2002 y la han mantenido hasta llegar a Torres del Obispo, por riguroso orden alfabético.

Las autoridades homenajearon al vecino más antiguo de Torres del Obispo, Francisco Capdevila Marro, y al último empadronado, el bebé José Mohamed Subirá Bourhalem. Ellos, junto con sus familias, participaron en la comida que volvió a ser el acto más multitudinario. El programa de Redolada, sin embargo, había comenzado horas antes con diversas actividades. Una de las más participativas fue la excursión desde Graus hasta Torres del Obispo, organizada con la colaboración del Centro Excursionista Ribagorza, en la que participaron 60 personas y en la que lo más duro fue el calor. Las altas temperaturas, precisamente, obligaron a habilitar ya por la mañana la barra instalada en la plaza de Torres, donde tras la comida tuvo lugar la verbena.

Durante la mañana, además, hubo misa en la parroquial y exposiciones de labores, fotografía o la de pintura de Vicente Burrel. Los niños pintaron el mural de Redolada con La Craba y participaron en los juegos tradicionales de Juega Aragón en un nuevo éxito de estas esperadas jornadas de convivencia.