Ribagorza

RIBAGORZA - TRADICIONES

Gran ambiente en Graus con motivo de San Antonio

La localidad cerró ayer el programa de la que fuera su fiesta pequeña, que congregó a más de 600 personas en la subasta

Gran ambiente en Graus con motivo de San Antonio
Gran ambiente en Graus con motivo de San Antonio
E. F.

GRAUS.- Graus festejó por todo lo alto la festividad de San Antonio Abad, la que fuera su fiesta de invierno o fiesta pequeña y que sigue congregando, sobre todo en la subasta vespertina, a centenares de personas, más de 600 ayer. El programa, que arrancó el viernes coincidiendo con el día del santo, concluyó anoche con un gran ambiente y una alta participación.

El prior de la Cofradía de San Antonio, Joaquín Angulo, se mostraba ayer satisfecho con la respuesta, tras varias jornadas de intensos preparativos. "Estamos mucha gente, pero en activo unos 25 o 30, así que se lleva bien", comentaba el prior, aludiendo a esta vistosa fiesta que comenzó el viernes con misa de hermanos y reparto de torta y vino.

El grueso del programa, sin embargo, se desarrolló durante toda la jornada del sábado. Los grausinos amanecieron con los cohetes que anunciaban la fiesta de San Antonio, que arrancó con la misa en la parroquia, seguida de la bendición de animales y de los cordones y las estampas. Sobre todo, hubo perros en la bendición, aunque pudieron verse también peces o tortugas para bendecir.

Mientras tanto, los más pequeños comenzaban ya a darle a "la zumba" del carro, la campana a la que es tradicional dar patadas durante el trayecto de la llega. Los cofrades repartieron por todo Graus entre las 11 y las 15 horas cordones y estampas a cambio de donativos y productos que luego fueron subastados en la multitudinaria cita de por la tarde. La charanga Band & Diez amenizó el recorrido, muy animado y con menos frío del esperado. Cabe reseñar que, por primera vez, no fue un tractor quien tiró del carro sino un todoterreno, lo que obligó a modificar el recorrido en algunos puntos al no poder girar en determinadas calles.

Y pese a que, a diferencia de estos dos últimos años, no coincidía con la matacía del Barrachós, que atraía también "a otro tipo de público", la fiesta de San Antonio estuvo muy animada, sobre todo en la subasta del Centro Deportivo. Como siempre, se vivieron interesantes pujas donde destaca la presencia, cada vez más activa, de los niños. Al igual que en los últimos años, se instalaron barbacoas en la zona exterior para que se pudieran asar los productos adquiridos y degustarlos en el propio recinto, incluso después de terminada la subasta, como siempre, pasadas las 21 horas.

La recaudación obtenida con los donativos y en la subasta se destina en su mayor parte a Cáritas, aunque el prior explicaba que se reserva una pequeña parte. "Otro remanente es para los actos del año siguiente, así como para colaborar con la Semana Santa y realizar obras sociales sobrevenidas", detalló.