Ribagorza

RIBAGORZA - CORONAVIRUS DESESCALADA

Josero Martínez: "El río Ésera está para disfrutarlo al máximo con el rafting"

Eseraventura, considera que hasta que no se permita la circulación interprovincial no será viable el turismo activo, que se está preparando para su puesta en marcha

Josero Martínez: "El río Ésera está para disfrutarlo al máximo con el rafting"
Josero Martínez: "El río Ésera está para disfrutarlo al máximo con el rafting"

Los deportes acuáticos en aguas bravas, principalmente en el Ésera por su riqueza y versatilidad; las actividades en aguas tranquilas, en los embalses de Eriste, Barasona, Canelles y Sopeira; y el barranquismo en Liri, Barbaruens, Eriste, Literola, Obarra, Cajigar o Congustro, constituyen, junto con la pesca, una oferta de turismo activo muy importante en Ribagorza. La crisis de la covid-19 ha obligado a las empresas de aventura que operan en estos espacios acuáticos a interrumpir su actividad en un momento idóneo para estas prácticas, por los elevados caudales propiciados por la pluviometría y el deshielo. Como el resto del sector turístico ribagorzano, la mayoría retomarán su actividad cuando se reanude la circulación interprovincial, por lo que las empresas aprovechan para adaptarse a los protocolos de higiene y distanciamiento social -en cuya elaboración colaboran con el Gobierno de Aragón- de cara a la reapertura en verano.

"El Ésera es uno de los pocos ríos que permite hacer actividades de aguas bravas. Además, es un río especial que conjuga del nivel 1 a niveles infranqueables y todo tipo de actividades. Toma su caudal de la parte más alta del Pirineo, el Posets, las Maladetas, y lleva mucha agua acumulada en invierno y, sobre todo, en mayo y junio, entre el 7 y 8 de mayo empieza normalmente el deshielo", detalla Josero Martínez, dueño de Eseraventura, una de las empresas señeras que operan en el río y exdeportista profesional de kayak primer nivel, ya que fue campeón de España de Slalom en aguas bravas en dos ocasiones (1990 y 1991), participó en el 91 en el Campeonato del Mundo y la Copa del Mundo y, un año después, en las Olimpiadas de Barcelona 92. Enamorado del río Ésera, lamenta que se está perdiendo el mejor momento para el aprovechamiento fluvial. "No hemos podido ni abrir en la época de más caudal y mejores temperaturas que es ésta de primavera, el río está bestial. En el mes de abril vienen muchos colegios y particulares y puentes como el del 1 de mayo solemos tener mucha gente también y estamos a cero", explica.

"El río está para disfrutarlo al máximo con el rafting, todos los tramos organizados se pueden hacer, desde nacimiento abajo, el hidrospeed, el open kayak, etcétera, y alimenta el embalse de Barasona, donde pueden hacerse actividades de aguas tranquilas que se engrandecen por el paisaje. La época por excelencia para hacer actividades es ésta. Por caudales, temperaturas, volumen de gente. Nos ha pillado en el mejor momento", lamenta en relación a la crisis de la covid-19 y el confinamiento. Martínez alude a la afección a todo el sector. "Vamos todos de la mano, las casas de turismo rural, los restaurantes, los hoteles. Pero estamos ya mirando en finales de junio o principios de julio. Esperamos poder ganarnos la confianza del usuario y poder llegar hasta mediados de octubre, gracias a las centrales que nos van regulando", explica el olímpico, incidiendo en la confluencia ordenada en el Ésera de muy distintos intereses. "Gracias a las centrales que nos van regulando, podemos aguantar hasta octubre. A nosotros nos afecta Acciona, que gestiona varias centrales aguas arriba de Campo. Son las que suministran a Gradiello. Cuando suelta el agua, genera electricidad y nosotros la aprovechamos 30 kilómetros hasta el embalse en Graus. Todas las sueltas de agua son aprovechables, para electricidad, para el deporte, la pesca y, luego, el regadío", comenta aludiendo a todos los saltos en el Ésera. "En esta época de deshielo se podría navegar los 30 kilómetros, teniendo cuidado con los azudes de Perarrúa y Torre de Obato, aunque se suele apurar solo hasta Perarrúa porque los horario de navegación no permiten bajar más", explica, aludiendo a un convenio con las eléctricas de hace algunos años que se renueva anualmente.

La Confederación Hidrográfica del Ebro establece los horarios, comunes a todas las empresas. "Hay buena coordinación. Hemos aprendido a entender los problemas de los demás. Entre las mismas empresas hay que coordinarse. Nos hemos entendido siempre. Somos 7 u 8 operando en el Ésera que hacemos salidas escalonadas con diferencias de entre 15 y 30 minutos", dice.

Respecto a la reapertura, las empresas de aventura están colaborando con el Gobierno de Aragón en la elaboración de un protocolo genérico. "Se hizo un borrador y se nos pidió colaboración para incluir algo más. Ahora se está redactando. Además, estarán los protocolos de funcionamiento de cada empresa añadidos. En nuestro caso -en Eseraventura- hemos comprado una máquina de ozono para la desinfección de vestuarios y neoprenos, que se sumará a la limpieza con fungicidas y bactericidas porque después de cada servicio se lava el material", detalla.

Paralelamente a las inversiones, Josero Martínez alude a cuestiones de funcionamiento. "La capacidad por turno se reducirá a un tercio, pasando de 80 personas a 25. Cada vestuario se usará por un solo grupo familiar antes de ser higienizado y se escalonarán los turnos", avanza. "Estamos haciendo una inversión importante, pero creo que es la única forma. Estos protocolos son muy importantes porque no te puedes quedar atrás. Podríamos abrir ya, pero hasta que a finales de junio o principios de julio no se abra la movilidad entre provincias no es viable. Para julio, creo que la gente tal vez tenga más confianza, pueda salir", concluye esperanzado en volver en las mejores condiciones. "Vamos a tomar todas las medidas para que la gente pueda seguir haciendo lo que les gusta, con seguridad y confianza".