Apoyo unánime del pleno de Graus al parque de bomberos de la localidad

GRAUS.- El pleno grausino expresó de forma unánime su apoyo al Parque de Bomberos de la localidad -descartado en algunos informes en el marco de la transferencia del servicio a la Diputación de Huesca- en su primera sesión desde que se decretó el estado de alarma. Con un minuto de silencio por las víctimas de la covid-19, dio comienzo un pleno en el que se aprobaron medidas económicas relacionadas con la crisis que lleva aparejada la pandemia, como las bases para las ayudas a pymes y autónomos, la modificación de la ordenanza de terrazas o una moción instando al Gobierno de España a apoyar a los ayuntamientos en la reactivación económica.

Separados por los dos metros reglamentarios, aunque con los 11 concejales en el salón, Graus celebró sesión de pleno el jueves con el acuerdo unánime en temas capitales como el mantenimiento del Parque de Bomberos de Graus en el marco de la reestructuración del servicio con su traspaso a la Diputación de Huesca, en torno al cual habían presentado mociones PP y PAR que se fundieron en una propuesta de resolución institucional. El portavoz del PP, José Antonio Lagüens, aludió a la necesidad de esta infraestructura, que ha ido perdiendo dotación y equipamiento en sus casi 40 años de existencia, pese a ser imprescindible para cumplir las ratios de 35 minutos en las salidas al valle del Isábena o Secastilla y La Puebla de Castro, como recordó el portavoz del PAR, Roque Vicente. La alcaldesa, Gemma Betorz, calificó el servicio de este parque de "esencial", al igual que vio necesaria su "coexistencia" con el de Benabarre el portavoz de Podemos, Javier Cinca.

La otra moción presentada por el PP, en relación a instar al Gobierno de España a movilizar más de 40.000 millones de euros hacia las entidades locales para la reactivación económica y evitar la quiebra social, se convirtió también en institucional.

En materia económica, hubo dos modificaciones de crédito y en ambas se abstuvieron los "populares". La primera se realizó por valor de 60.000 euros, mientras que la segunda, de 15.685 euros, estaba aparejada a la modificación de la ordenanza fiscal número 18 que regula la tasa de terrazas. Lagüens comentó que la abstención iba en la línea del informe desfavorable de la secretaria a la retroactividad de la modificación que supone suspender la tasa desde el primero de enero y todo el 2020. Vicente aludió a las "diferentes interpretaciones legales" de esta decisión del equipo de gobierno. "Hemos optado por la más favorable para los afectados", concluyó.

Por unanimidad, se aprobó una bonificación de hasta el 70% sobre el impuesto de construcciones y obras al convento de las Carmelitas, antes de que la alcaldesa diera cuenta de las subvenciones recibidas de la DPH relativas al Canal de Aguas Bravas o para el Plan de Concertación económico, entre otras, y también de las donaciones de ropa a Cáritas en los contenedores: 14.444 kilogramos en 2019.

En ruegos y preguntas, Lagüens pidió a la alcaldesa un informe sobre la gestión municipal de la crisis de la covid-19 y ante la incertidumbre sobre cómo podrán celebrarse las fiestas, compartió "la preocupación" del equipo de gobierno y propuso que la recaudación por la venta del Llibre tenga fines benéficos.