Las vacas dejan las montañas de Cerler para pastar en Estós hasta El Pilar

GRAUS.- Los ganaderos del Valle de Benasque condujeron el lunes sus vacas desde las montañas de Cerler hasta Benasque, para llevarlas a lo largo del día de este martes al Valle de Estós, donde permanecerán hasta El Pilar, cuando abandonen las cumbres para pasar el invierno en pastos menos elevados.

El millar de vacas que compone este espectacular rebaño, propiedad de una docena de ganaderos de poblaciones del valle como Anciles, Sos, Sesué o Noales, pudo agruparse en la montaña con más esfuerzo del previsto en una mañana fría y ya con escarcha en altura. Finalmente, el rebaño pasó por la localidad de Cerler alrededor de las 16 horas, ocupando por completo la calzada de la A-2617 en dirección a Benasque. Tras completar esta primera parte del trayecto, los animales descansaron en un prado próximo a la rotonda de Cerler, desde donde partirán este martes hacia el Valle de Estós, donde ya pastaron a principios de verano y donde permanecerán hasta que bajen de la montaña el 12 de octubre, coincidiendo con la tradicional feria ganadera de Benasque.

El pasado viernes, otro gran rebaño, en este caso procedente de Llanos del Hospital, atravesó Cerler en dirección a la zona del Ampriu. Se trató de animales de ganaderos del propio valle y también de otros como el de La Fueva o Broto, que completarán su temporada estival en el entorno de la estación de esquí de Aramón Cerler.

Aunque la normativa derivada de la crisis sanitaria no ha permitido celebrar este año la Fiesta del Cordero en la estación de Cerler, como cierre de la temporada estival, la estación es durante el verano una importantísima zona de pastos de ganado vacuno, pero también ovino, una simbiosis perfecta que permite optimizar los recursos de la montaña todo el año.