Ribagorza

RIBAGORZA - TRADICIONES

Graus vive sus tradiciones festivas a través de las pantallas

Algunos actos se graban a puerta cerrada y se emiten en TV o Youtube

Graus vive sus tradiciones festivas a través de las pantallas
Graus vive sus tradiciones festivas a través de las pantallas
E. F.

GRAUS.- Las "no fiestas" de Graus comenzaron oficialmente este sábado a las 12 del día 12, como reza la canción, pero tan solo con el repique festivo de campanas desde la parroquia. Aunque es difícil para la población contener su avidez festiva, en unas celebraciones declaradas de Interés Turístico Nacional desde 1973, el programa recoge este año de la covid-19 tan solo algunos de los actos tradicionales, grabados previamente a puerta cerrada y emitidos en la fecha y hora a la que deberían celebrarse, para cumplir la normativa sanitaria y velar por la seguridad de la población. La televisión local, Graus TV, ofreció ayer las primeras albadas y emitirá desde hoy -en directo por Youtube y en diferido en su canal- las misas de hermanos y mayores y eventos como la Mojiganga o la entrega de los premios Calibo.

Pese a las restricciones sanitarias, las gaitas sonaron "a escondidas" a la hora en la que centenares de grausinos debían esperar a los gaiteros en el Puente de Abajo y la Cofradía del Santo Cristo y San Vicente Ferrer, en colaboración con la Parroquia, el Grupo de Dances y Albadas de Graus y el Ayuntamiento, promovió el canto de las esperadas y emotivas primeras albadas que se emitió a esa misma hora.

Desde el grupo de Dances, Marta Pociello entonó acompañada a la gaita por Mariano Pascual las albadas a San Vicente, el Santo Cristo, el párroco, la alcaldesa y el prior en un acto televisado al que asistieron autoridades y repatanes. Los repatanes, dados a conocer en los últimos días en el acto de presentación de fiestas, asimismo televisado, fueron protagonistas también, junto con las autoridades y los párrocos, en la Ronda Baturra, una de las más antiguas y multitudinarias de Aragón, que este año se grabó con aforo reducido y a puerta cerrada.

El concejal de festejos, Javier Salamero, aludió a unas fiestas "dentro de las posibilidades en un año muy atípico" y pidió responsabilidad.