RIBAGORZA - CENTENARIO
La Puebla de Castro festeja los 100 años de Aurora Arnal
El Ayuntamiento y los vecinos homenajearon a su vecina más longeva, que les saludó desde el balcón de su vivienda
GRAUS.- La Puebla de Castro homenajeó a Aurora Arnal con motivo de su centenario con un acto sencillo, sentido y, por supuesto, adaptado a las circunstancias sanitarias, por lo que la agasajada estuvo con sus vecinos solo desde el balcón de su vivienda. Acompañada por su hijo y sus sobrinos, Aurora recibió también la felicitación de sus familiares, quienes repasaron su extensa trayectoria vital a través de un texto escrito por su sobrina María Gloria Menal.
La alcaldesa de La Puebla de Castro, Mayte Bardají, obsequió a la centenaria, en nombre de los vecinos, con un ramo de flores y un retrato suyo a carboncillo, obra de Arantxa Blanco. En un día "muy importante para la familia Arnal-Franco", como lo definió su sobrina, la familia agradeció el gesto del Consistorio y el cariño de la alcaldesa en el desempeño de su cargo.
La sobrina aprovechó para relatar, a continuación y someramente, la historia de Aurora Arnal, nacida en La Puebla de Castro, en casa "Pinza", en 1920. Recordó que fue la mayor de dos hermanos, el otro falleció en Zaragoza donde trabajaba, y tuvo unas palabras para su madre, Antonia, también muy longeva. "La vida de Aurora ha sido de trabajar en el campo y en su casa. Se casó con mi tío Pablo Franco, también de La Puebla, de casa "Tereseta", y fueron un matrimonio feliz hasta que él falleció. Tuvieron un hijo, mi primo Alfredo, que es quien la ha cuidado. Siempre ha vivido con ella y la ha colmado de mimos y caprichos, pues mi tía tiene temperamento, pero él siempre ha sabido contentarla", relató la sobrina con cariño, mientras el propio Alfredo la acompañaba en este emotivo acto, muy volcado en ella y arropado por la familia. "Aunque sólo ha tenido un hijo, los sobrinos y sobrinas siempre hemos estado pendientes de ella y somos como "una piña" para ir a verla y charrar un rato.
Ella se ha ganado el cariño que le tenemos, se ha hecho querer y nosotros le hemos correspondido", aseguró emocionada.
La salud de Aurora Arnal fue envidiable hasta hace un año, cuando hacía gala también de "una lucidez privilegiada". "Ahora -prosiguió su sobrina- es cuando ya no sigue la conversación y su independencia se deteriora, pero felicidades tía, la vida te ha dado tiempo a todo y todavía hoy estás en el balcón recibiendo las cariñosas felicitaciones de tus vecinos y amigos del pueblo".
Entre aplausos y felicitaciones, recibidos con cariño desde el balcón de su casa, Aurora Arnal celebró este centenario, todo un acontecimiento en la Puebla de Castro el pasado viernes por la tarde.