Ribagorza

RIBAGORZA - COSAS DE CASA

La belleza de la iglesia de San Román de Castro

El templo, declarado Bien de Interés Cultural, es el principal vestigio de un asentamiento medieval

La belleza de la iglesia de San Román de Castro
La belleza de la iglesia de San Román de Castro
S.E.

HUESCA.- En un enclave espectacular dominando el Congosto de Olvena, se alza imponente la iglesia de San Román de Castro, declarada Bien de Interés Cultural, y principal vestigio de un destacado asentamiento medieval promovido por Sancho Ramírez a finales del siglo XI. El precioso templo es de estilo románico lombardo y tiene un gran valor en sí mismo si bien, mención aparte merece su excepcional coro elevado sobre una estructura mudéjar de los siglos XIII y XIV, de madera decorada con motivos singulares e incluido en el mudéjar aragonés, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. La iglesia de San Román de Castro se encuentra cerrada al público y para visitarla hay que concertar cita con los informadores turísticos de la Puebla de Castro, un servicio gestionado por el Ayuntamiento que está teniendo una acogida entusiasta para dar a conocer el rico patrimonio de esta localidad ribagorzana.

Sancho Ramírez escogió, por cuestiones militares, este lugar enriscado con el fin de promover un asentamiento desde donde dominar el congosto de Olvena y las tierras entre los ríos Cinca y Ésera. El conjunto lo forman, al norte, los restos del castillo medieval (BIC), del que se conserva parte de la muralla sur, la única de la que disponía el castillo, ya que los otros flancos son paredes rocosas naturales; los restos del aljibe y los restos de la torre del homenaje. En la parte sur, se encontraba el pueblo, unas cuantas casas de sencilla construcción de las que apenas quedan restos, aunque a finales del pasado siglo se reconstruyeron tres de estos edificios. En el centro, se alza sublime la iglesia de San Román de Castro, mal llamada ermita por su relevancia y dimensiones, porque solo se abre al culto en la romería del lunes de Pascua de Pentecostés.

En 1260, Jaime I El Conquistador creó la Baronía de Castro y nombró primer Señor de Castro al hijo bastardo que tuvo con Blanca de Antillón, Ferrán Sánchez de Castro, y así nació la Real Casa de Castro. El 30 de julio de 1250, el mismo rey había firmado la carta que autorizaba a los habitantes de Castro a bajar a vivir al llano, creando así La Puebla de Castro. En 1625, la Baronía de Castro pasó a ser el Marquesado de La Puebla de Castro.

La Iglesia fue consagrada el 1 de febrero de 1120 por el entonces obispo de Roda, San Ramón, aunque se cree que existía una iglesia anterior. La actual ha sufrido modificaciones a lo largo de los siglos y ha perdido la torre campanario, aunque presenta importantes muestras de su estilo románico lombardo como los arquillos ciegos que decoran la parte superior del exterior del ábside o la moldura de ajedrezado jaqués. En el interior, la planta es de nave única rectangular con bóveda de cañón y decoración de ajedrezado jaqués, que acaba en ábside semicircular con tres ventanas con arquivoltas con 4 capiteles tallados, 2 de hojas de acanto y dos historiados. También encontramos una enorme pila bautismal de piedra tallada.

El templo, con orientación este-oeste típica del románico, tiene en el arco de la entrada un crismón del tipo arcaico que data de finales del S XI y procedería de un templo anterior a este junto con los capiteles del ábside. Pero la gran sorpresa de este templo se encuentra en su coro, su alfarje mudéjar. Construido sobre 1380, ha sufrido alguna reforma, como el cambio de la escalera de acceso, y también fue objeto de un robo en los años 70, pero su valor sigue siendo altísimo. Este alfarje está completamente decorado con motivos heráldicos, animalísticos, vegetales, geométricos y algunos epigráficos (escritura árabe, aunque sin ningún significado). De llamativos colores, verde y rojo para los fondos y blanco y negro para perfilar, el contraste cromático hace que el resultado sea impresionante. La parte interior del alfarje conserva en muy buen estado la policromía al estar preservada de la luz. La heráldica corresponde al linaje de los señores de Castro desde la fundación en 1260 hasta la época de construcción del alfarje. Los motivos de animales son lo más espectacular, están sacados de los libros de viajes medievales, en concreto estos son del Libro de las Maravillas de Juan de Mandeville. Las puntas de las vigas y las zapatas están decoradas con caras humanas, en unos casos caras muy inquietantes, incluso amenazantes y otras de una gran dulzura.

Hay dos elementos excepcionales más que pertenecieron a esta Iglesia: el bacón de la Marquesa y el Retablo gótico de San Román de Castro. Ambas piezas, junto con dos tablas de un retablo anterior de gótico lineal, se encuentran, restaurados, en la iglesia de Santa Bárbara, en La Puebla de Castro.

INFORMADORES TURÍSTICOS

Para visitar el interior de la iglesia de San Román de Castro hay que concertar cita con el grupo de informadores turísticos de La Puebla de Castro, un grupo de 8 personas que, desde hace 5 años y de manera voluntaria, muestran el patrimonio poblense. La gestión se realiza llamando al Ayuntamiento y, desde allí, coordinan la visita con el informador disponible. En 2014, el Consistorio de La Puebla, en colaboración con la Diputación de Huesca, hizo un curso de capacitación para guía de La Puebla de Castro, que fue el germen de este grupo, cuyos miembros están dados de alta en el registro de informadores turísticos locales del Gobierno de Aragón. Además de San Román de Castro, realizan visitas guiadas a la ciudad romana de Labitolosa, la iglesia de Santa Bárbara, la Iglesia de Santa María, el Lavadero de la huerta, el Pozo del Chelo o el propio Casco histórico de La Puebla de Castro.