Ribagorza

SECTOR PRIMARIO

La asociación de truficultores retoma la actividad formativa

Unos 30 alumnos asisten en Graus a un curso sobre manejo de plantaciones

Bienvenida al alumnado del curso de manejo de plantaciones de trufa negra en Graus.
Bienvenida al alumnado del curso de manejo de plantaciones de trufa negra en Graus.
Elena Fortuño

Una treintena de alumnos asisten al curso de manejo de plantaciones productoras de trufa negra (túber melanosporum) que imparte en Graus la experta Luz Cocina, de la empresa MicoLab. La Asociación de Recolectores y Cultivadores de Trufa de Aragón retoma así la labor formativa para sus asociados, interrumpida por las restricciones de la pandemia y que proseguirá, en los próximos meses, con otros dos cursos -sobre adiestramiento canino y selección de calidades de trufa y microscopía-, en ese caso, en colaboración con la Diputación de Huesca y el Centro de Investigación y Experimentación en Truficultura (Ciet).

El Manejo de Plantaciones Productoras de Trufa negra es el objeto de este curso que imparte la ingeniera agrónoma Luz Cocina, una de las técnicos más prestigiosas del ramo a nivel nacional y para quien el reto de la truficultura es “aumentar la producción”. “La gente, en principio, sabe lo que tiene que hacer. Aunque hay quien sigue sin analizar la planta o el suelo, en general, lo que interesa ahora es cómo hacer para que una plantación dé mucha trufa. Cómo regar, labrar y cuidarla para que dé cantidades industriales”, apunta.

El riego es fundamental para las plantaciones, pero el sistema utilizado, depende de “determinadas” condiciones, considera Cocina, quien apunta que la aspersión de gota fina es lo más usado, mientras que el goteo, que va muy bien sobre todo en los primeros años, ocasiona después problemas de manejo. Los aportes de esporas o nidos, por otra parte, son otro de los aspectos fundamentales y generalizados, pero la experta apunta que no siempre se hacen bien. Respecto a la poda, es clara. “En general, se está podando demasiado”, mientras que en cuanto a las plagas, piensa que en la zona de Huesca son diferentes.

La única plaga importante es el escarabajo de la trufa. Y hay mucho cuando hay mucha plantación junta dando muchos kilogramos. Aquí las plantaciones están más dispersas y produciendo menos, por lo que los problemas son menores. Afectan los topillos o el jabalí y, sobre todo, la Brumale, un tipo de trufa muy agresiva. Aquí, gracias a los análisis de la planta por parte del Ciet, hay muy poca”, detalla.

El presidente de la Comisión de Desarrollo y Sostenibilidad de la Diputación de Huesca, Roque Vicente, dio la bienvenida a los asistentes, junto con el presidente del colectivo trufero, David Royo, y Juan Vilas, que ha impulsado este curso formativo, con una excelente respuesta.

Roque recordó la apuesta de la DPH por “profesionalizar” la truficultura y recordó que la provincia cuenta con más de 1.800 hectáreas de plantaciones y 300 truficultores.