Ribagorza

PALEONTOLOGÍA

La Ribagorza, uno de los lugares mejores del mundo para estudiar los dinosaurios

El grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza lidera un estudio al respecto

Arén mejora su yacimiento de icnitas y el Museo de Dinosaurios
En 1997, se descubrieron huesos fósiles en la localidad ribagorzana de Arén
E.F.

La Ribagorza, comarca ubicada en el Pirineo oscense, es uno de los lugares más importantes del mundo para estudiar y comprender la extinción de los dinosaurios, según las conclusiones del estudio liderado por el grupo Aragosaurus-IUCA de Universidad de Zaragoza, en colaboración con otras entidades de Cataluña, Canarias, Argentina y Portugal, y que publica Geosciences.

En este enclave se han identificado alrededor de 60 yacimientos con fósiles de vertebrados de los últimos cientos de miles de años antes de la caída del meteorito que desencadenó una gran extinción masiva, recuerda la Universidad de Zaragoza en un comunicado.

Fósiles de huesos, cáscaras de huevo e icnitas (huellas o pisadas fosilizadas) de dinosaurios, aves, cocodrilos, tortugas, pterosaurios, anfibios y lagartos, algunos de ellos ubicados a escasos miles de años antes de que se produjese el impacto meteorítico, explica Manuel Pérez Pueyo, autor principal del trabajo e investigador predoctoral en el grupo Aragosuarus-IUCA, que dirige el catedrático José Ignacio Canudo y director del Museo de Ciencias Naturales de la Universidad de Zaragoza.

El estudio recopila miles de fósiles de vertebrados recuperados en diferentes puntos de la comarca de La Ribagorza, identificando a qué especies y grupos de animales pertenecían, y poniéndolos en un contexto geológico que permita ordenarlos cronológicamente para afinar su datación.

Además, estos yacimientos se han comparado con otras localidades de España y de Europa con fósiles del Cretácico terminal, como Francia y Rumanía.

Pérez Pueyo destaca la "excepcionalidad" de la región, ya que esta zona de los Pirineos, conocida geológicamente como la Cuenca de Tremp y que también abarca varios yacimientos en Cataluña, es uno de los pocos lugares del mundo que permiten conocer cómo era la biodiversidad de los dinosaurios justo antes del límite Cretácico/Paleógeno.

Estos resultados muestran una gran abundancia y variedad faunística durante el último medio millón de años del Cretácico, lo que parece indicar que los dinosaurios y otros grupos de vertebrados no mostrarían un declive previo antes de su extinción, apuntando a que su desaparición fue relativamente súbita y no gradual.

El paleontólogo resalta también que son los yacimientos con dinosaurios "más modernos de Europa y que tan solo en algunas zonas de Estados Unidos y Asia se han encontrado dinosaurios de la misma edad".

Continuar los estudios en esta zona, que es el objetivo de la tesis doctoral que está desarrollando, es clave para conocer con más detalle cómo fue realmente la extinción de estos emblemáticos animales prehistóricos y otras faunas asociadas.

La Universidad de Zaragoza recuerda que la presencia de dinosaurios y otros animales prehistóricos (pterosaurios, cocodrilos, tortugas) en esta comarca es conocida desde hace casi 25 años.

En 1997, se descubrieron huesos fósiles en las cercanías de la localidad de Arén en cuyos yacimientos se describieron dos nuevas especies de dinosaurios hadrosáuridos, Arenysaurus y Blasisaurus, así como un cocodrilo llamado Arenysuchus.

Desde entonces, el grupo Aragosaurus-IUCA de la Universidad de Zaragoza trabaja en la zona de forma ininterrumpida para conocer cómo eran estas faunas antes de la extinción del Cretácico/Paleógeno (también conocida como límite K/Pg) y durante los últimos años se ha ampliado la zona de estudio a sectores más occidentales, con trabajos en las localidades de Isclés, Serraduy, Beranuy, Valle de Lierp y Campo.